Por qué es más difícil diagnosticar afecciones en la piel no blanca
"¿Soy invisible?", se pregunta la reportera de la BBC Bree Johnson.
"Podría sonar como una pregunta ridícula, pero si buscamos en internet algunas afecciones normales de la piel como eccema o acné, hay que rebuscar bastante hasta encontrar una foto con un tono de piel que se parezca al mío", dice.
Pero esto, no solo ocurre en internet.
Los libros de texto para el personal sanitario apenas incluyen fotos de personas cuyo color de piel no sea blanco.
"Entre miles de páginas de muchos libros que miré solo pude encontrar 22 imágenes de pieles que no fueran blancas", añade Johnson.
Final de Quizás también te interese
Tanto es así que Malone Mukwende, un estudiante de medicina, escribió en su segundo año de universidad una guía para ayudar a los profesionales médicos a diagnosticar signos clínicos en la piel negra y morena.
Su guía muestra una variedad de afecciones en pieles no blancas y está siendo usada por el Servicio de Ambulancias del Noreste de Londres.
La periodista Bree Johnson empezó a investigar todo esto cuando ni su propio médico conseguía diagnosticar las inexplicables marcas oscuras que aparecieron en su piel.
Un trastorno poco común
Lo mismo le pasó a Kanayo Dike-Oduah, pero en su caso estuvo a punto de morir como consecuencia de un trastorno cutáneo poco común.
Padecía el síndrome de Stevens-Johnson, que mata a una de cada 3 personas que lo padecen.
"Es un trastorno poco común pero grave que afecta la piel, las membranas mucosas, los genitales y los ojos", explica la página del servicio de salud británico.
"El síndrome a menudo comienza con síntomas similares a los de la gripe, seguidos de una erupción roja o violeta que se extiende y forma ampollas. La piel afectada finalmente muere y se desprende", dice.
Suele provocarlo una infección o como reacción a alguna medicación.
"Me recetaron una medicina llamada Carbamazepina después de la extracción de las muelas del juIcio y me empezó a dar una reacción horrible, que fue empeorando con el paso de los días".
Llena de ampollas
Su cara empezó a llenarse de ampollas que se infectaron rápidamente.
Llegó a ir a urgencias hasta dos veces.
Pero al equipo médico sus síntomas no le parecieron lo suficientemente graves y la mandaron a casa.
"Ni siquiera miraron mi historial médico", le cuenta a la BBC.
Afortunadamente, en el tercer hospital que visitó se encontró con un médico que se parecía a ella.
Es decir, su piel no era blanca.
Ese doctor empezó reconociendo que Dike-Oduah tenía un dolor severo y que normalmente su piel no tenía ese aspecto.
Falta de representación
"Me dijeron: "Si no hubieras venido hoy habrías muerto. Siento que el sistema para cuidar a la gente me falló".
"Entendí lo importante que es la representación", afirma.
Por ejemplo, que los libros y los manuales médicos incluyan fotos de gente de color.
"Esto pasa porque lo que tienes no se parece a lo que conocen o no se parece a lo que han visto antes. Si su plan de estudios no tiene en cuenta cómo se ven ciertas enfermedades en la piel oscura, entonces la culpa no es ni siquiera de ellos. La culpa radica en el hecho de que no se les ha enseñado", cuenta Dike-Oduah.
En 2020, la asociación británica de dermatólogos recibió una solicitud de más de 5.000 personas pidiendo un aumento en la diversidad en los materiales de capacitación.
El profesor Colin Melville, director de educación y estándares del Consejo Médico General, dice:
"Queremos ser activos en un cambio real y efectivo en apoyo de los estudiantes, aprendices, médicos y pacientes negros y de minorías étnicas en Reino Unido".
"Nunca es demasiado tarde para hacer un cambio positivo".
"La dermatología en Reino Unido ha estado históricamente muy centrada en Europa porque se estableció como una especialidad médica en el siglo XVIII. Necesitamos modernizarnos", dijo Melville.