Cómo enfocarse en tiempos de trabajo online
¿Sientes que por mucho que planifiques tu agenda, no cumples con los objetivos del día? Estoy seguro de que sientes que el tiempo se te diluye en pormenores, en conversaciones y minucias, ¿cierto?
Esto suele ser mucho más común de lo que crees. De hecho, a mí también me suele ocurrir. De acuerdo a las investigaciones realizadas por McKinsey Global Institute, un 60% de nuestro día productivo se diluye en tareas improductivas como intentar contactar con alguien, buscar algún archivo o información.
¿Sabes cuánto tiempo nos resta semanalmente revisar solamente nuestros correos? De acuerdo a este estudio, un 30% de nuestra semana laboral se pierde en ello. Una vez que caemos en el hueco de las distracciones, nos toma cerca de 25 minutos volver a retomar nuestro enfoque.
Paradójicamente, hasta hace poco decíamos que íbamos a encerrarnos a trabajar bajo la tranquilidad de nuestros hogares. Hoy nos hemos dado cuenta que realmente no es así, porque además de nuestros compromisos laborales, también tenemos una vida familiar.
Con seguridad, el trabajo en línea va a continuar. Era una práctica común antes de la pandemia, solamente que ahora se ha extendido a otros puestos y áreas en los que no se creía posible.
Por eso quiero compartir contigo unos breves puntos que te ayudarán a maximizar tus resultados mientras trabajas online:
1. En vez de tomar tu teléfono al despertar, dedícate ese tiempo para ti, haz un par de respiraciones y enfoca tu mente en lo que quieres lograr durante el día.
2. Todas las mañanas, antes de trabajar, haz algo que te alegre el día. Puedes salir a dar una breve caminata, prepara un buen desayuno, escucha un poco de música o medita.
3. Haz el trabajo más pesado por la mañana. Si quieres y si está en tus posibilidades, avísale a tus compañeros a partir de qué hora estarás disponible.
4. Dedica solo un espacio de tiempo a revisar y contestar emails.
5. Desactiva las notificaciones que no necesites.
Por supuesto, recuerda guardar un bloque obligatorio para tu descanso. Despégate del escritorio, aliméntate bien. Disfruta de algo que te desconecte del trabajo y verás que volverás con la mente centrada.
La clave de la flexibilidad laboral es saber mantener el enfoque, y eso solo es posible si sabemos crear límites y cuidar nuestra salud mental.