Así afectan la cúrcuma y el té verde al hígado

La cúrcuma y el té verde se consumen por sus propiedades antiinflamatorias.
Imagen referencial de anatomía del hígado.()
23 ago 2024 , 10:26
Redacción

Un nuevo estudio de la Universidad de Michigan ha encendido las alarmas sobre el consumo de suplementos herbales populares como la cúrcuma y el té verde. A pesar de sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, estos productos pueden causar daño hepático si se consumen en exceso o sin la supervisión adecuada.

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Aunque las plantas medicinales han sido utilizadas durante siglos, sus compuestos activos pueden interactuar de manera compleja con el organismo. Algunos de estos compuestos, cuando se metabolizan en el hígado, pueden producir sustancias tóxicas que dañan las células hepáticas.

¿Por qué estos suplementos pueden ser peligrosos?

  • Cúrcuma: Si bien es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, la curcumina, su principal compuesto activo, puede causar daño hepático en dosis altas o en personas con ciertas condiciones médicas.
  • Té verde: Los catequinas, antioxidantes presentes en el té verde, pueden aumentar la actividad de ciertas enzimas hepáticas, lo que en algunos casos puede llevar a daño hepático.
  • Otros suplementos: Ashwagandha, cohosh negro, garcinia cambogia y productos de arroz de levadura roja también se han asociado con riesgos hepáticos.
  • Los médicos y nutricionistas advierten sobre los riesgos de automedicarse con suplementos herbales. Es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier nuevo suplemento, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes o se están tomando otros medicamentos.

    Recomendaciones para un consumo seguro:

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  • No exceder la dosis recomendada: Seguir siempre las indicaciones del fabricante.
  • Consultar a un profesional: Antes de tomar cualquier suplemento, hablar con un médico, farmacéutico o nutricionista.
  • Informar a todos los médicos: Mencionar el uso de suplementos herbales a todos los profesionales de la salud que te atiendan.
  • Priorizar una dieta equilibrada: Los suplementos no deben reemplazar una alimentación saludable.
  • Buscar productos de calidad: Adquirir suplementos de marcas reconocidas y que cuenten con certificaciones de calidad.
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