Cirugías plásticas: ¿cuánto dinero cuesta conseguir el cuerpo “perfecto”?
La belleza cuesta. No hay dudas cuando se trata de cirugías plásticas. Operaciones que la mayoría de las veces brindan a la persona, sea hombre o mujer, la oportunidad de verse bien o mejor, de acuerdo con los cánones de belleza que rigen, en este caso, en Occidente y, más específicamente, en Ecuador.
Y si cuesta, hablamos de dinero. ¿Cuánto, específicamente? Para ser más exactos, ¿cuánto le cuesta a una persona llegar a conseguir una cara y un cuerpo perfectos? “Esto es muy subjetivo y muy amplio, pero en un ambiente donde el profesional tiene una reserva científica avaluada, podría variar entre 3.000 dólares hasta 15 mil dólares; esto en nuestro medio. Si lo trasladas, por ejemplo, a Estados Unidos, con 3.000 dólares no haces nada. Una persona que quiere conseguir un cambio integral, está gastando de 12 mil dólares para arriba”, explica a ecuavisa.com, vía Zoom, Fernando Ortiz, cirujano plástico, estético y reconstructivo.
“Es lo que quiere gastar cada uno de acuerdo a la percepción de la belleza, de lo que está buscando y va a ir sumando”, señala el cirujano plástico, reconstructivo y estético Juan Carlos Estrada. “Si quieres, por ejemplo, un rejuvenecimiento de cara y cuello, está por unos 5.000-5.500 dólares, pero si le sumas la rinoplastia, estamos hablando de un promedio de 2.000 dólares; y si a eso le sumas la blefaroplastia (cirugía de párpados), estamos hablando de 2.000-2.500 dólares. Ahí estamos rodeando los 10 mil dólares. Y si quieres relleno facial con grasa o con otro material, un promedio de 500-600 dólares más; quieres bótox, un promedio de 350 dólares más. Una cara con rejuvenecimiento, con tratamientos antiedad y todo está en un promedio de 15 mil dólares”.
Las que más se someten a cirugías plásticas son las mujeres, mencionan los especialistas. “Sin embargo, ahora los hombres también nos preocupamos por nuestra imagen personal”, resalta Estrada, vía Zoom. “1 de cada 10 pacientes es hombre; el 90% son mujeres”, menciona Ortiz.
En esa conquista de la belleza física, hay un ranking de las operaciones preferidas. Entre los hombres, según Ortiz, el primer lugar lo ocupa la rinoplastia, le sigue la blefaroplastia y continúa la ginecomastia (reducción de las glándulas mamarias). En el caso de la mujer, la cirugía número 1 es la lipoescultura, luego viene el aumento mamario y en tercer lugar, la rinoplastia.
El doctor Estrada comenta que “sin distinción de género, la rinoplastia es la reina de las cirugías; luego sigue la lipoescultura, donde hay un predominio de las mujeres, que son más detallistas; después viene la cirugía de prótesis de mamas, normalmente son mujeres; luego, el levantamiento de las mamas, la reducción de las mamas”.
En medio de toda la experiencia que han logrado en su campo, los especialistas recuerdan casos que podrían calificarse como curiosos: “Tuve un caso de un joven que llegó a mi consultorio y me sacó una foto de un cantante y quería quedar como él. Yo te acepto si viene un joven de 16 años, rubio, ojos verdes y me dice ‘quiero quedar como Justin Bieber’; pero si viene de un grupo étnico totalmente opuesto y me dice ‘yo quiero quedar como Justin Bieber’, yo miro a los 2 lados y digo no, esto es una joda para Tinelli”, manifestó el cirujano Estrada.
“El aumento de ciertas zonas que rompen la anatomía. Siempre va a estar la parte del dismorfismo corporal (persona que se ve y no se encuentra agradable, aunque obtenga el cambio deseado) por identidad sexual; es decir, para mí todavía sigue siendo raro, quizá por el número de cirugías, que son pocas, que una mujer me diga ‘ampúteme las mamas, yo me siento hombre’. A veces hay personas que piden ciertos requerimientos estéticos en genitales. Siempre es algo que a uno lo va a tensar un poco porque son tejidos muy nobles. No las hago actualmente”, indicó el cirujano plástico Fernando Ortiz.
Una de las innovaciones se da en la cirugía estética de la nariz. “En rinoplastia, hay técnicas mucho más delicadas; se habla de rinoplastias de preservación: ya no solamente retirar todo de la parte estructural de la nariz, sino remodificar las estructuras que tenemos”, señaló Ortiz.
En la parte de las mamas, hay implantes con microchip. “Hoy los americanos están intentando con dispositivos que los colocan pequeñitos y les das pulso para que agarren CO2 y se empiecen a expandir”.
“Estamos incursionando en lo que se llama narices de alta precisión. Cuando operamos la nariz, en el momento de hacer las fracturas, nos guiamos con un aparato que en tiempo real muestra dónde estoy haciendo la fractura, para ver el resultado en la parte ósea de la nariz”, dijo el cirujano plástico Juan Carlos Estrada.
En cuanto al rostro, hay tratamientos cosmetológicos nuevísimos, como el del equipo que inyecta radiofrecuencia para rejuvenecer la piel. “Las prótesis han cambiado un mundo. Las prótesis de muslo, estoy entre los pocos médicos a nivel mundial que la hacemos”, agregó.
Tanto Ortiz como Estrada coinciden en que toda operación implica un riesgo, incluso las cirugías plásticas. “No existe en el lenguaje del cirujano el de 0 riesgo. La calificación equivalente o mínima es 1 sobre 4, según la escala de Goldman, que es la que clasifica el riesgo que podría tener un paciente, sobre todo desde el punto de vista cardiológico”, precisa el especialista Estrada.
“Las estadísticas que nosotros usamos son de los americanos y de la Unión Europea, en las que te dicen de este 100% de cirugías, el porcentaje de catástrofes por cirugía plástica es menos del 2%; y de cirugías provocadas, por daños estéticos, es de menos del 0,02%. Cuando tú llevas ese enlace a la parte en la cual nos compromete, tú ves que la noticia siempre está disparada hacia este tipo de cirugías porque ‘la persona entra sana’, en la cual tú quieres hacer un cambio por vanidad. Pero en las estadísticas de cirugías, las cirugías cardiovasculares son las que se llevan el número 1, un 35% de catástrofes”, sostuvo el médico Ortiz.
Ambos cirujanos plásticos recomiendan tener en cuenta algunos aspectos fundamentales si te has decidido por una operación estética. “El mayor consejo es que investiguen al cirujano plástico al que están acudiendo. En nuestro país, si hay personas que pueden falsificar documentos y están dentro de la política, créeme que en esto de aquí, dentro del área de la cirugía plástica, hay personas que han falsificado documentos y están ejerciendo”, asegura Ortiz.
La mejor inversión que puede hacer un futuro paciente para una cirugía, a criterio de Estrada, es la consulta. “Si ustedes, por no pagar lo que cuesta una consulta, simplemente van a operarse porque no les cobran la consulta, jamás tuvieron la oportunidad de ver la diferencia entre un médico y otro médico”, resaltó el doctor.
“Tienes que entender que tienes que hacer toda una rehabilitación, tienes que tener los cuidados, tienes que hacerle caso al médico. Una vez que estás de acuerdo, yo les recomiendo que empiecen por buscar un médico que tenga trayectoria, que sea reconocido”.
Finalmente, Ortiz pide que “en la cirugía plástica, no se dejen guiar por los precios. Hay una tendencia a costear todo, mandan fotos, las redes se están llenando de consultas online”.