Una limpieza facial me hizo descubrir que tenía cáncer
El carcinoma basocelular es el tipo más frecuente de cáncer de piel no melanoma y representa alrededor del 80% de los diagnósticos.
Daiane Lima descubrió de forma casual que sufría cáncer de piel.( Archivo personal )
02 may 2023 , 09:39
BBC News Mundo
Días antes de viajar a Sao Paulo, Daiane Lima, una mujer de 27 años de edad, decidió hacerse una limpieza facial. No imaginaba que el procedimiento para limpiar los poros y reducir la grasa en su rostro la ayudaría a descubrir un cáncer de piel.
Lima cuenta que se hace limpiezas faciales con regularidad y, a mediados de 2022, programó otra vez el procedimiento con una esteticista de Erechim, la ciudad donde vive. Sin embargo, después del procedimiento, dice que notó que la zona cercana a su nariz estaba sensible.
"Al cabo de unos días, había una pequeña herida, pero supuse que se debía a que me habían quitado un punto negro o algo así y empecé a usar una pomada cicatrizante", recuerda.
Lima, quien trabaja realizando piercings, detalla que en las semanas siguientes la herida cicatrizó, pero luego no desapareció del todo. Permaneció así durante algo más de un mes. Y fue después de un sangrado cuando se dio cuenta de la lesión.
"Me desperté y me sangraba mucho la nariz. Fue entonces cuando decidí pedir cita con un dermatólogo", cuenta.
Como no tiene seguro médico, la joven, que trabaja por cuenta propia, tuvo que utilizar sus ahorros para pagar una consulta privada. Y fue en la primera visita al médico cuando surgió la sospecha de que aquella llaga en la nariz que no se curaba podía ser, en realidad, un cáncer de piel.
"Cuando la médico habló de esta posibilidad, rompí a llorar. Piensas en mil cosas. Como era joven y no había casos de cáncer de piel en la familia, nunca imaginé que esto pudiera ocurrirme a mí. Mi mundo se derrumbó en ese momento", cuenta la joven.
El resultado de la biopsia confirmó que Lima tenía un carcinoma basocelular, un tipo de cáncer de piel, y que debía someterse a una intervención quirúrgica para extirparlo.
En enero pasado, se sometió a la intervención y le extirparon parte de la piel de la cara para extraerle el tumor. Necesitó 27 puntos de sutura y estuvo de baja dos meses. El diagnóstico también hizo que la joven aplazara el último semestre de la carrera de Historia.
"Mi vida cambió por completo de un día para otro. No se trata sólo del diagnóstico, sino de todas las consecuencias que conlleva. Además de paralizar la universidad y el trabajo, también está la cuestión de que afecta la autoestima, sobre todo porque mi cáncer está en la cara, un lugar muy visible", relata.