Artritis: cuáles son las causas y los tratamientos de esta enfermedad

Entender los factores que provocan esta enfermedad ayuda a enfrentarla

Imagen referencial: Dolor causado por artritis. ( Canva )

La artritis es más que solo dolor en las articulaciones. Es la hinchazón y la sensibilidad que afecta a una o más áreas del cuerpo, haciendo que incluso las tareas diarias se vuelvan difíciles. ¿Qué debes saber sobre esta enfermedad común?

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La artritis puede darse por varias causas y derivar en distintos tipos:

Tipos de artritis:

Artrosis: También conocida como osteoartritis, este tipo deteriora el cartílago, el tejido resistente que protege los extremos de los huesos en las articulaciones.

Artritis Reumatoide: Aquí, el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con su revestimiento. Esto puede provocar dolor crónico y discapacidad si no se trata.

Gota: Los cristales de ácido úrico pueden acumularse en las articulaciones, causando dolor repentino e inflamación.

Otras Causas: Infecciones o enfermedades como la psoriasis y el lupus también pueden desencadenar diferentes formas de artritis.

El portal Clínica de Mayo indica los principales síntomas de esta enfermedad:

Síntomas clave:

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Los principales indicadores de la artritis son el dolor y la rigidez en las articulaciones. Estos síntomas tienden a intensificarse con el tiempo, especialmente a medida que envejecemos.

Además cuando la enfermedad avanza puede ocasionar: rango de movimiento limitado y deformidades de la(s) articulación(es)

Según la información proporcionada por HealthDay News, las causas de la artritis pueden variar y no siempre son completamente conocidas. Sin embargo, se pueden identificar ciertos factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad:

Causas de la artritis:

Genética: La predisposición genética puede jugar un papel importante en el desarrollo de ciertos tipos de artritis, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la espondilitis anquilosante.

Estilo de vida: La obesidad o sobrepeso pueden aumentar la presión sobre las articulaciones que soportan peso, lo que aumenta el riesgo de desarrollar osteoartritis. Además, fumar cigarrillos se ha relacionado con un mayor riesgo de artritis reumatoide.

Lesiones y uso excesivo: Lesiones en las articulaciones o la realización repetitiva de movimientos que ejercen presión sobre las mismas pueden dañarlas y contribuir al desarrollo de osteoartritis.

Infecciones: Las infecciones en las articulaciones causadas por bacterias y virus pueden provocar ciertos tipos de artritis.

Edad y género: El desgaste natural de las articulaciones con la edad y la diferencia de género también pueden influir en el riesgo de desarrollar artritis, siendo más común en adultos mayores de 65 años y en mujeres.

Factores de riesgo no controlables: Además de los factores mencionados anteriormente, hay otros factores de riesgo sobre los que no se tiene control, como los genes y la edad, que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar artritis.

Tratamientos y objetivos:

Los tratamientos varían según el tipo de artritis, pero el objetivo principal siempre es mejorar la calidad de vida al reducir los síntomas. Desde medicamentos hasta terapias físicas y cambios en el estilo de vida, hay opciones para ayudar a manejar esta condición de manera efectiva.

La artritis no discrimina por edad ni género, pero entender sus síntomas y causas es el primer paso para abordarla. Si experimentas dolor persistente en las articulaciones o rigidez, no dudes en buscar orientación médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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