Amarillo o blanco: ¿por qué es diferente el pollo y cuál es más saludable?
Algunas investigaciones han aclarado esta duda y se determinó que si el pollo es rosado internamente está en buenas condiciones, ya que independientemente de que su color externo sea amarillo o blanco cuentan con un valor nutricional similar.
La razón por la que existe el pollo amarillo es que hay una presencia de carotenoides. Estos son pigmentos presentes en algunos alimentos como maíz, remolacha, entre otros. Lo que quiere decir que si un pollo tiene color amarillo muy probablemente fue alimentado con maíz haciendo que la piel se transparente y parezca de ese color tan peculiar.
Sorprendentemente, este fenómeno también afecta a las yemas de los huevos porque estas dependen de los carotenoides consumidos por la gallina ponedora. La Fundación Española de Nutrición enfatiza que la vitamina B6, ácidos grasos monoinsaturados, fósforo y las demás proteínas siempre seguirán presentes independientemente el color de este alimento.
Los pollos blancos, por otro lado, se alimentan principalmente de cereales como el trigo, la cebada o el sorgo, que no contienen carotenoides. En términos de sabor y textura, el pollo amarillo suele tener un sabor más intenso y una textura más tierna que el pollo blanco. Esto se debe a que el maíz es una fuente de grasa y humedad, que contribuyen a un mejor sabor y textura de la carne.
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