6 recomendaciones para poder dormir durante una ola de calor
El hemisferio norte se está viendo afectado por una ola de calor si precedentes. Por toda Europa Occidental, partes de Estados Unidos y Canadá, y hasta China se están emitiendo alertas de temperaturas récord, en algunos lugares alcanzando el termómetro más de 45 °C.
España, Portugal, Francia y Reino Unido se preparan para los días y noches más calientes de su historia en el mes de julio, con poco alivio en el horizonte.
En Reino Unido, por ejemplo, los modelos proyectan temperaturas de más de 40 °C este fin de semana, con las autoridades advirtiendo sobre los peligros para las comunidades más vulnerables.
El calor extremo también dificulta lograr el sueño indispensable para funcionar durante el día y estar saludable. En muchos países europeos no es usual que las casas tengan aire acondicionado, así que muchos estarán pasando noches de desasosiego.
Pero hay maneras de alcanzar un poco de frescura en esas noches de calor extremo y poder dormir.
Aquí te damos unos consejos creativos e intuitivos para que no vayas a perder el sueño necesario.
1. Mantén el dormitorio fresco
Baja las persianas o cierra las cortinas durante todo el día, especialmente si al cuarto le da la luz del Sol directamente.
En la noche, antes de irte a dormir, abre todas las ventanas para crear una brisa.
Algunas personas mojan una sábana que cuelgan frente a la ventana abierta para enfriar la brisa que entra.
No cargues dispositivos en el cuarto -estos generan calor- y no enciendas las lámparas. Si quieres leer antes de dormir, hazlo en otro sitio.
2. No duermas al desnudo
Cuando estamos acalorados, el primer instinto es sacarnos la ropa.
Eso está bien si vamos a una playa con refrescante brisa y agua, pero no a la hora de dormir.
Lo mejor es ponerse una camisola o un pijama suelto. El cuerpo puede regular la temperatura mejor que si está expuesto al calor ambiental.
Además, si la prenda es de material natural como el algodón, absorbe el sudor y evita el malestar de las sábanas pegajosas.
3. Duerme a solas
Es cierto que es un deleite tener a una persona querida para pasar la noche en su compañía.
Pero cuando las temperaturas son apenas soportables, tener un cuerpo al lado es como acostarse con un horno.
Todos emitimos calor y, por más que quieras a tu pareja, lo mejor para los dos en estas olas de calor es dormir separados.
Ya habrá muchas oportunidades para dormir entrelazados, como en los meses de invierno.
4. Llena un calcetín con arroz frío
¿Recuerdas la bolsa de agua caliente con la que la abuela se acostaba en las noche frías?
Pues, bien, esto tiene el efecto contrario.
Toma un calcetín, llénalo de arroz crudo, hazle un nudo y mételo en el congelador unas horas.
Y, bueno, como vas a estar durmiendo a solas, ese calcetín de arroz será una refrescante compañía en la cama.
Es sorprendente el tiempo que el arroz retiene el frío.
5. Pon el colchón en el suelo
Desde nuestros días de escuela aprendimos que el aire caliente tiende a subir, el aire frío a bajar.
En una casa de dos o más plantas, el cambio de temperatura de un nivel a otro puede ser de varios grados y esa puede ser la diferencia que te permita conciliar el sueño.
Así que, duerme en la planta y, si vives en un solo piso, pon el colchón en el suelo.
Y aquí va una recomendación extra. Los colchones de estera, paja o bambú, como los que se encuentran en Asia, retienen mucho menos calor que los convencionales.
6. Una ducha o un baño antes de dormir
¿Agua fría o caliente? Hay dos escuelas.
Una dice que es mejor tomar una ducha caliente porque te abre los poros y eso permite al cuerpo desprender calor.
Por otra parte, una ducha o, mejor, un baño de agua fría te dará un alivio inmediato y bajará tu temperatura corporal por suficiente tiempo para que puedas conciliar el sueño.
Además, una bañera de agua fría ahorra más agua que una ducha y puedes llevar un libro y quedarte más tiempo en ella.
Si no tienes bañera, llena un cubo con agua muy fría -con hielo si es posible- y mete los pies. La circulación de la sangre por las extremidades enfriará el resto del cuerpo.
7. Cuida lo que bebes y comes
La recomendación de mantener el cuerpo hidratado es la más sensata, pero cuídate de no tomar mucha agua antes de irte a dormir. Cuando es difícil dormir, lo último que uno quiere es despertarse durante la noche para ir al baño.
No obstante, coloca en la mesa de noche una botella de agua congelada, Si te despiertas a medianoche, estará lo suficientemente fría para que puedas tomar un sorbo refrescante.
Evita el alcohol. Además de ser deshidratador, está comprobado que interfiere con el sueño.
En términos de lo que comes, una dieta ligera es lo mejor: una ensalada y proteína magra como pollo o pescado.
Las carnes y platos con salsas necesitan más energía metabólica para la digestión y eso produce calor corporal.