Menores de 14 años en Instagram: cómo se identifica a los usuarios que no pueden tener cuenta en la red social
Instagram está diseñada para usuarios mayores de 14 años en España, un límite mínimo que establece para asegurar su protección, pero que no impide que niños menores de esa edad creen y usen una cuenta, lo que ha llevado a la compañía a implementar herramientas para detectarlos.
Instagram es una red social muy popular entre la gente joven, no en vano casi el 63 por ciento de su base de usuarios a nivel global la componente personas de entre 18 y 34 años, según datos de Statista. Pero también hay usuarios menores de edad, pues permite crear una cuenta si se tienen al menos 14 años (en otras partes del mundo permite desde los 13 años).
La compañía no comparte los datos sobre el número de usuarios que la plataforma tiene en cada país ni tampoco sobre la edad de los mismos. Statista señala que, a nivel global, el 7,3 por ciento de los usuarios tiene entre 13 y 17 años, pero muchos por debajo de esa edad se saltan el límite para crearse una cuenta y acceder a los contenidos que comparten otros usuarios.
Es un hecho sobre el que no hay datos, pero del que en Instagram (también en Facebook) son plenamente conscientes. Por ello, la compañía asegura tomar medidas "para encontrar y eliminar cuentas utilizadas por personas que tergiversan su edad", como dicen en una publicación en el blog oficial.
La primera barrera es la llamada 'pantalla de edad', donde se pide al usuario que va a crear una cuenta su fecha de nacimiento. Esta pantalla, en principio, rechaza a los usuarios que tienen menos de 14 años, e impide que se introduzcan fechas diferentes de forma repetida para intentar engañar al sistema.
Sin embargo, y pese a su extensión en el ámbito digital, la pantalla de edad no es la herramienta más eficaz para comprobar la edad de una persona, ya que es fácil que se tergiverse la fecha de nacimiento con solo introducir una falsa.
La compañía reconoce que verificar la edad de un usuario "no es tan sencillo como pueda parecer". Por ello, también emplean otros sistemas para detectar usuarios con cuenta que dijeron tener una edad pero resultan ser menores de la edad permitida.
Para esta identificación, la compañía confía en otros usuarios, que pueden informar de una cuenta perteneciente a un menor de 14 años, pero también en sus equipos de revisores humanos, que comprobarán las cuentas denunciadas y podrán llegar a eliminarlas si sus dueños no pueden demostrar que tienen la edad mínima permitida.
Para esta revisión, los equipos de Instagram se fijan en los contenidos que comparten y en los mensajes que les dejan otros usuarios, que pueden acabar delatando su edad real. Y ello sin olvidar los sistemas de inteligencia artificial, que también pueden estimar la edad de un usuario a partir de las publicaciones que dejan los contactos, por ejemplo, de felicitaciones de cumpleaños (sobre todo si les felicitan por cumplir una edad que no se corresponde con la que indicaron).
La edad que el usuario dice tener debe ser la misma en todas las plataformas de Facebook, compañía a la que pertenece Instagram. Por ello, otra forma de verificación que emplean consiste en contrastar las fechas de nacimiento que ha introducido en cada una de ellas.