La trágica historia de Maurice Tillet, el “Shrek” en la vida real
Muchas de las historias que vemos en películas animadas están inspiradas en hechos reales.
Muchas de las historias que vemos en películas animadas están inspiradas en hechos reales que se alejan mucho de ser un cuento de hadas. Tal es el caso de Shrek, una de las franquicias más importantes de la compañía Dreamworks. El simpático ogro verde fue creado en base a una persona de carne y hueso, Maurice Tillet.
Tillet vivió en una época muy diferente a la nuestra, la de los años 40. Nació el 23 de octubre de 1903 en algún lugar de los Urales, en Rusia. Durante su infancia no tuvo ningún problema de salud e incluso recibió el nombre de “Ángel” por sus facciones angelicales. Tras la muerte de su padre y el posterior estallido de la revolución rusa su madre decidió que permanecer en los Urales era demasiado arriesgado y retornó a su natal Francia, donde el joven pasaría su adolescencia.
A sus 20 años fue golpeado por una extraña enfermedad: acromegalia, un síndrome que altera la producción de la hormona del crecimiento, haciendo que la cabeza incremente su tamaño de forma desproporcionada.
La vida de Maurice no fue la misma a partir de aquel día. Su enfermedad le impidió seguir la carrera que soñaba – abogacía – por lo que se transó por la ingeniería.
En 1937, mientras trabajaba en Singapur con la Armada Francesa, conoció a Karl Pollejo, un luchador profesional que lo convenció de que tenía futuro en el campo. Se mudaron a Paris, donde comenzaron un entrenamiento intensivo que mostró pronto sus frutos; sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial los obligaría a marcharse a Estados Unidos.
Allí, Maurice comenzó una exitosa carrera como luchador. Apodado “el Ángel Francés” el luchador se convirtió en una celebridad y comenzó un imparable ascenso que lo llevaría mantener el titulo durante 2 años, entre 1940 y 1942. Sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse y para 1945 ya no era el “imparable” monstruo de antes.
Se retiró de las luchas y comenzó un largo deterioro que terminaría por llevarlo a la muerte en 1954, cuando faleció de un ataque cardíaco. Hasta ahora no ha existido algo parecido en el mundo del espectáculo.