Día internacional contra el bullying: ¿cómo actuar frente al acoso escolar?
Este 2 de mayo se conmemora el Día internacional contra el bullying. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), estima que alrededor de 246 millones de niños y adolescentes podrían ser víctimas de la violencia al interior y alrededor de sus escuelas.
Un informe de Fundación Alternativas, en España, revela que el acoso escolar tiene un impacto negativo en todas las habilidades evaluadas de las víctimas, lo que equivaldría a la pérdida de 3 a 5 meses de educación formal para los estudiantes víctimas de estas prácticas.
En América Latina, de acuerdo a la Unesco, dos de cada cuatro casos de maltrato escolar se manifiestan a través de plataformas digitales, en lo que se conoce comúnmente como 'ciberbullying'.
En Ecuador, la Constitución establece que es responsabilidad del Estado erradicar todas las formas de violencia en el sistema educativo y velar por la integridad de los estudiantes.
Angélica Maldonado, psicóloga especialista en desarrollo infantil, dice que para reconocer que un niño está atravesando episodios de acoso escolar hay que estar atentos en los cambios de su conducta: se tornan tímidos, se ven tristes, lloran fácilmente, cambian su forma de hablar o reaccionan de manera explosiva.
En casos más severos, pueden orinarse en la cama, durante la noche, o cambiar su rutina de alimentación. La especialista recomienda estar alerta a estas alteraciones para actuar oportunamente.
Una vez identificada la problemática, la familia y la unidad educativa deben trabajar de manera conjunta. Maldonado dice que no hay que quitarle importancia a lo que están viviendo los niños. Por eso, recomienda escucharles y, de ser necesario, acudir a terapia psicológica.
Los niños que acosan a sus compañeros también necesitan acompañamiento, la psicóloga dice que en la mayoría de casos están pasando por algún escenario estresante, que provoca que se desfoguen en conductas agresivas a sus pares.
En ambos casos, la psicóloga recomienda trabajar en el desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía, para que el relacionamiento entre los niños y niñas sea armónico.