¿Cuántas veces al día se debe sacar al perro? estos son detalles que no conocías sobre pasear a tu mascota
Las mascotas, esos pequeños amigos de cuatro patas que se convierten en un compañero leal que ofrece cariño y amor sincero, también necesitan un espacio para liberar sus altos niveles de energía y estrés que acumulan durante el día. Salir a pasear o sacar al perro, es una de las actividades más importantes en la vida de un perro.
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Sacar a pasear al perro no solo es el momento donde ellos hacen sus necesidades libremente, sino que también representa una oportunidad para fortalecer el vínculo mascota- amo. Cuando los perros salen de su espacio cotidiano para pasear y caminar, estimulan sus habilidades físicas y cognitivas, que contribuyen a un comportamiento equilibrado, además de brindarle estabilidad emocional al can.
Según el portal de salud, Nature 's Variety, los paseos diarios le proporcionan al perro ejercicio físico, mismo que estimula su salud mental, es por ello que los veterinarios recomiendan pasear al perro frecuentemente para mejorar su calidad de vida.
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De acuerdo con datos de Respet Mascotas, un portal especializado en salud animal, menciona que los cachorros deben salir al menos 5 veces al día para realizar sus necesidades, es decir, salidas cortas, mientras que los perros adultos necesitan salir al menos 4 veces al día para orinar o defecar.
Las salidas cortas son fundamentales en la vida de un perro, ya que permiten que hagan sus necesidades, sin embargo los veterinarios hacen hincapié en que los perros deben tener al menos tres paseos largos a la semana. En este tipo de actividades es recomendable llevar a su mascota a espacios libres donde pueda caminar, correr y jugar, estos paseos largos deben durar mínimo 30 minutos, ya que, según estudios en promedio una caminata larga debe durar 2 horas, tiempo en el que el perro se ejercita y estimula sus habilidades cognitivas, mismas que le permiten equilibrar su comportamiento.
Un paseo largo no solo ayuda a equilibrar el comportamiento sino que contribuye a la socialización del animal, es decir, que se relacionen con otros perros y personas, ya que si el animal se mantiene aislado de su especie podría generar fobias o comportamientos agresivos ante otras personas y/o mascotas.