“Big Paul”, el único hombre que puede acercarse a la reina Isabel ll en la cuarentena
Paul Whybrew, de 61 años, es considerado el empleado más leal de la monarca.
Las alarmas se prendieron en Reino Unido luego de que este miércoles 25 de marzo de 2020 se conoció que Carlos de Inglaterra tiene coronavirus y que estuvo en contacto con su madre, la reina Isabel II, de 93 años, en un evento reciente.
Según portales internacionales como infobae.com, la monarca abandonó el Palacio de Buckingham la semana pasada y se recluyó en el Castillo de Windsor, donde actualmente está pasando la cuarentena con su marido, Felipe de Edimburgo, de 98 años.
Los miembros de la realeza han reducido su staff al mínimo mientras están aislados.
La reina Isabel II pasa sus días junto a su esposo y bajo la protección de Paul Whybrew, el hombre de mayor confianza de la monarca. Se trata del único trabajador que, junto a Angella Kelly, asistente personal de la reina, tiene permitido acercarse a ella.
Whybrew mide 1,92 metros por lo que ganó el apodo de “Big Paul” en la familia real británica. Así se le distinguía en los años ochenta de Paul Burrell, el confidente de Lady Di, que se hizo famoso en todo el mundo por ventilar los secretos de los Windsor.
La reina de Inglaterra considera a Whybrew, de 61 años, como su empleado más leal, su gran protector.
El hombre se ganó la confianza de la reina cuando, en julio de 1982, ayudó a Isabel II a deshacerse de Michael Fagan, el famoso intruso que logró meterse en el dormitorio de la monarca en el Palacio de Buckingham.
“La reina adora a Paul. Es la presencia tranquilizadora perfecta para tener al lado en circunstancias como estas”, publicó el tabloide inglés Daily Mail.
Es tanta la cercanía que tiene Paul con la reina Isabel II que, en 2012, cuando ella apareció junto a Daniel Craig en su papel de James Bond en un video de los Juegos Olímpicos de Londres, pidió que su colaborador aparezca también junto a ella.
El príncipe William reemplazará a su padre y junto a su esposa Kate Middleton seguirán cumpliendo sus deberes reales. Se mudaron de Londres a Anmer Hall, su hogar en Norfolk, junto a sus tres hijos: el príncipe George, de seis años, la princesa Charlotte, de cuatro, y el príncipe Louis, de casi dos. Sobre el duque y la duquesa de Sussex poco se sabe.