¿Por qué no deberías usar varias alarmas para despertarte?
Muchas personas dependen de varias alarmas para poder despertarse por la mañana, una práctica que parece ofrecer seguridad, pero que, según expertos en sueño, podría ser perjudicial.
Establecer una serie de alarmas fragmenta el sueño y también puede afectar negativamente las funciones cognitivas esenciales. Los especiales en medicina del sueño exploraron los problemas asociados con el uso de múltiples alarmas y ofrecen alternativas.
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Comúnmente, una persona siente la necesidad de colocar distintas alarmas para evitar quedarse dormida, por lo tanto, configura el despertador cada cinco o 10 minutos. Según Brandon Peters, neurólogo y especialista en medicina del sueño, esta práctica puede fragmentar el sueño y reducir su calidad, especialmente durante la fase REM, crucial para el procesamiento de la memoria y el pensamiento creativo.
Presionar repetidamente el botón de repetición interrumpe el ciclo de sueño que genera un efecto perjudicial. Aunque retrasar el momento de levantarse puede resultar satisfactorio, en realidad compromete la calidad del descanso.
Peters destaca que esta fragmentación puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física, afectando la capacidad de concentración y el rendimiento durante el día.
Causas y soluciones para un despertar eficaz
Cathy Goldstein, especialista en medicina del sueño en Michigan Medicine Sleep Disorders Centers, explica que la necesidad de múltiples alarmas puede estar relacionada con trastornos del sueño como la inercia del sueño o la privación de descanso.
La inercia del sueño dificulta la transición a la vigilia, lo que lleva a posponer las alarmas de manera inconsciente. No obstante, la causa más común es la falta de sueño adecuada.
La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño cada noche. Goldstein sugiere que aprovechar periodos prolongados de descanso, como las vacaciones, puede ayudar a identificar la cantidad de sueño necesaria de forma natural. Esta autoevaluación es crucial para reconocer si se sufre de esta privación de sueño.
Para quienes enfrentan dificultades al despertarse, Alicia Roth, médica del Centro de Trastornos del Sueño, propone varias estrategias. El uso de despertadores que imitan la luz del amanecer o alarmas que requieran levantarse de la cama para apagarlas puede ser efectivo.
Además, exponerse a la luz solar durante 15 a 30 minutos por la mañana ayuda a reajustar el reloj biológico, especialmente útil para quienes son naturalmente nocturnos.
Roth también recomienda mantener una rutina constante, despertándose y acostándose a la misma hora todos los días. Esto puede mejorar significativamente la calidad del sueño. Para ajustar los horarios de sueño, Goldstein recomienda adelantar gradualmente la hora de acostarse en incrementos de 30 minutos cada pocos días, o una hora cada semana.