¿Qué buscan los hombres en el rostro de una mujer, según estudio?
El estudio revela que tanto hombres como mujeres consideran importante la simetría facial.
"Pese a vivir en grandes ciudades, en una sociedad globalizada, no se puede eludir nuestra naturaleza biológica, sigue teniendo influencia en el comportamiento a nivel tan importante como la percepción del atractivo", dice José Antonio Muñoz-Reyes, investigador del Centro de Estudios Avanzados (CEA), de la U. de Playa Ancha. Ese fue parte de su conclusión tras realizar un estudio en el que hombres y mujeres evalúan el atractivo del sexo opuesto.
El doctor en biología, junto a investigadores españoles, analizó las diferencias de género en la percepción del atractivo facial de las mujeres. Lejos de la clásica investigación psicológica, incorporó una serie de rasgos físicos que comunican características relevantes desde el punto de vista biológico, como la simetría facial, “indicador de la capacidad que tiene un cuerpo de enfrentarse al medio ambiente y mantener el plano genético de desarrollo", explica.
Allí constataron similitudes y diferencias. Aunque tanto hombres como mujeres consideran importante la simetría facial, ellos les dan mayores puntajes a las mujeres que tienen rasgos más juveniles. "Para los hombres es importante que la cara tenga características asociadas a la juventud, que desde el punto de vista biológico tiene correlato porque una cara joven se asocia a un cuerpo joven, por lo tanto, un mayor periodo de fertilidad", dijo el experto.
"Para maximizar el proceso de reproducción, los hombres van a tender a buscar mujeres más jóvenes. Este comportamiento es inconsciente y se ha repetido por miles de años", agregó Muñoz-Reyes.
Otro rasgo en el que discrepan es que ellos también prefieren caras más parecidas a la media poblacional. "Mientras más se parezca al prototipo, más atractivo es para los hombres. Ese rasgo es relevante, porque la cara media poblacional se asocia a una carga genética más variada, mejor capacidad para adaptarse al medio ambiente y sobrellevar enfermedades”.
A pesar de que la biología explica parte del comportamiento, no es absoluto, señaló Muñoz-Reyes, pues en nuestro estado de desarrollo también influyen variables como una personalidad atractiva, la pigmentación de la piel, textura y color de ojos (que no fueron considerados en este estudio).
“Nuestra naturaleza biológica sigue teniendo influencia en el comportamiento a nivel tan importante como la percepción del atractivo. Pero hay factores sociales, personales y culturales que están ejerciendo una presión mucho más alta, por lo que si tiene una simetría facial baja a nivel poblacional, por ejemplo, no significa que no es atractiva, hay otras variables que están operando y pueden subir o bajar el nivel de atractivo”, añadió.
Según el estudio, el 16% de la construcción del atractivo autopercibido de las mujeres se explica por todas las variables biológicas consideradas (simetría facial, rasgos de juventud o madurez, IMC, relación cintura-cadera), mientras el 30% de la nota que pusieron los hombres se explica por esas variables.
El estudio, publicado en Plos One, fue realizado con mujeres y hombres españoles (de una media de 31-63 años) y según el experto, debería tener los mismos resultados en Chile o en cualquier lugar del mundo. “Por los estudios previos que sostienen esta investigación, hay claridad de que las variables relevantes en este estudio lo son a nivel global para entender el atractivo femenino”.
Según el investigador, estos análisis permiten entender el proceso de evolución de la especie “y adentrarse en la historia evolutiva y eso abre una serie de preguntas relevantes para la biología evolutiva, la sicología evolucionista y todas las áreas que buscan entender las relaciones de las variables sicológica y biológicas”.