Un asteroide potencialmente peligroso se acerca a la Tierra
Un equipo de científicos de la NASA ha obtenido imágenes sin precedentes de un asteroide con una forma que recuerda a un maní. Bautizado como 2024 JV33, este cuerpo celeste ha sido clasificado como "potencialmente peligroso" debido a su tamaño y proximidad a la Tierra. Sin embargo, los expertos aseguran que no representa una amenaza para el planeta en el futuro previsible.
Lea: Eclipse solar anular: así puedes disfrutar del fenómeno
El radar Goldstone de la NASA, ubicado en el desierto de Mojave, California, fue el encargado de captar las imágenes de alta resolución del asteroide. Gracias a estas observaciones, los científicos han podido determinar que 2024 JV33 tiene aproximadamente 300 metros de largo y rota sobre su eje cada siete horas. Su forma binaria de contacto, con dos lóbulos redondeados, lo convierte en un objeto celeste bastante peculiar.
Según los datos recopilados por la NASA, este tipo de asteroides no son tan raros como podría pensarse. Alrededor del 14% de los asteroides cercanos a la Tierra con un diámetro superior a 200 metros presentan esta peculiar morfología.
¿El asteroide debería generar preocupación?
Puede interesarle: La NASA descubre un campo eléctrico en la Tierra, buscado durante décadas
Aunque la clasificación de "potencialmente peligroso" pueda generar cierta alarma, es importante destacar que la gran mayoría de los asteroides que se acercan a la Tierra no representan un riesgo real para el planeta. La NASA y otras agencias espaciales monitorean constantemente el cielo en busca de objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés) y evalúan su potencial impacto.
A pesar de que el riesgo de un impacto catastrófico por un asteroide es bajo, las agencias espaciales de todo el mundo están invirtiendo en tecnologías y misiones para desarrollar sistemas de defensa planetaria.
Por ejemplo, la misión DART de la NASA, que impactó con éxito un asteroide en septiembre de 2022, fue un hito importante en este campo. Este experimento demostró la viabilidad de desviar un asteroide mediante el impacto cinético (impacto contra un objetivo), una técnica que podría utilizarse en el futuro para proteger el planeta de otros asteroides.