Encuentran una ballena de la especie más rara del mundo, en Nueva Zelanda
En Nueva Zelanda se encontró un cadáver de una ballena con dientes de pala, de aproximadamente cinco metros de longitud, fue encontrado en la playa de Otago, en la Isla Sur. Esta especie, conocida por ser una de las más raras del mundo, desconcertó a la comunidad científica debido a que es una especie poco vista.
El Departamento de Conservación de Nueva Zelanda identificó preliminarmente al espécimen basándose en sus características físicas, como el color, la forma del cráneo, el pico y los dientes.
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Este descubrimiento podría marcar un hito para la ciencia, ya que sería el primer ejemplar de esta especie que los científicos pueden diseccionar en buen estado. La posibilidad de estudiar su anatomía y biología en detalle podría proporcionar información valiosa sobre su relación con otras especies, su dieta y su hábitat natural.
La confirmación de la identidad de la ballena se logró gracias a su morfología única. Hannah Hendriks, asesora técnica marina del Departamento de Conservación, expresó la emoción de la comunidad científica.
“Sabemos muy poco, prácticamente nada sobre esta especie. Este hallazgo permitirá realizar investigaciones científicas asombrosas y obtener información pionera a nivel mundial”
El cadáver de la ballena fue trasladado a una cámara frigorífica para su preservación y análisis posterior. En colaboración con las iwi, tribus maoríes locales, se está planificando un examen exhaustivo para extraer la máxima información posible del ejemplar. Este proceso permitirá a los científicos realizar estudios detallados y, potencialmente, descubrir nuevos aspectos sobre la vida de esta misteriosa criatura marina.
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Nueva Zelanda es conocida por ser un punto caliente para los varamientos de ballenas, con más de 5 000 incidentes registrados desde 1840. Sin embargo, este reciente hallazgo es particularmente significativo, ya que ofrece una rara oportunidad para un estudio exhaustivo que antes no era posible.
Aunque las pruebas genéticas para confirmar la identidad de la ballena podrían tardar meses, el potencial científico de este descubrimiento ya se percibe como inmenso.