El 11 de mayo se presenció una explosión solar en dirección a la Tierra
El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), un proyecto conjunto entre la ESA y la NASA, ha registrado la tormenta solar más grande que ha impactado la Tierra en los últimos 20 años.
Durante el fin de semana del 10 al 12 de mayo, el fenómeno causó espectaculares auroras visibles incluso en latitudes bajas, normalmente reservadas para regiones polares.
El 11 de mayo, SOHO capturó una explosión solar extremadamente grande dirigida hacia la Tierra. En las imágenes tomadas con el instrumento LASCO (Large Angle and Spectrometric Coronagraph), se pueden ver nubes de partículas arrojadas por el sol y dos puntos brillantes que corresponden a Júpiter y Venus.
LASCO, un coronógrafo que bloquea la luz directa del sol, permite observar la luz de la corona circundante.
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Teresa Nieves-Chinchilla, directora interina de la Oficina de Análisis del Clima Espacial Luna a Marte (M2M) de la NASA, afirmó que este evento será estudiado durante años.
Este análisis ayudará a probar y mejorar los modelos actuales de tormentas solares. Nieves-Chinchilla explicó que los primeros signos de la tormenta se detectaron el 7 de mayo con dos fuertes erupciones solares.
Entre el 7 y el 11 de mayo, múltiples erupciones solares y al menos siete Eyecciones de Masa Coronal (CME) se dirigieron hacia la Tierra, resultando en auroras brillantes visibles en lugares inusuales como México, el sur de Estados Unidos y el norte de la India.
Las auroras más intensas se observaron la noche del 10 de mayo y continuaron iluminando los cielos durante todo el fin de semana.
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El fenómeno no solo fue un espectáculo visual, sino también una oportunidad para la ciencia ciudadana. Las cámaras modernas, incluyendo las de los teléfonos móviles, son mucho más sensibles a los colores de las auroras comparado con el pasado, según explicó un experto de la NASA, MacDonald.
Esto permite que las fotografías tomadas por personas de todo el mundo contribuyan al estudio y comprensión de las auroras.