Tonga presenta un paisaje lunar por la ceniza tras la erupción del volcán submarino
La violenta erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai este sábado ha provocado la alerta en todo el Pacífico por un posible tsunami que finalmente no ha tenido consecuencias graves, pero ha dejado el pequeño reino insular de Tonga cubierto de una densa capa de ceniza, con la aparencia de un "paisaje lunar".
La columna de humo ha ascendido hasta 20 kilómetros hacia la atmósfera y las islas de Tonga han quedado sin suministro eléctrico, comunicaciones ni agua corriente, lo que dificulta la obtención de información sobre el estado de la población, informa la prensa neozelandesa.
Se estima que unas 80.000 personas --en un país de 105.000 habitantes-- podrían estar afectadas por la erupción y el posterior tsunami, según ha explicado un portavoz de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en declaraciones a la cadena británica BBC.
"Sospechamos que podría haber hasta 80.000 personas afectadas en toda Tonga por la erupción en sí misma o por la ola de tsunami y las inundaciones consecuencia de la erupción", ha explicado una portavoz de la FICR, Katie Greenwood.
Además, se teme por la posible contaminación con cenizas y lluvia ácida de las reservas de agua del reino, por lo que se ha pedido a la población utilizar agua embotellado y llevar mascarilla. La capital, Nuku'alofa, se encuentra a unos 65 kilómletros del volcán.
Por el momento no hay ningún daño personal confirmado, aunque sí se ha dado cuenta de dos personas desaparecidas en comunicaciones que se han podido mantener entre la comunidad de Tonga en el extrajero y los residentes en las islas.
"El agua potable está muy afectada. Hay mucha ceniza y bastantes casas afectadas y dañadas", ha explicado una diputada neozelandesa-tongana, Jenny Salesa, citada por el periódico 'The New Zealand Herald'. Salesa ha podido hablar con residentes en las islas de Tonga que le han trasladado que no hay noticias de víctimas mortales en la isla principal, Ha'apai
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado un paquete de ayuda urgente de 500.000 dólares neozelandeses (unos 300.000 euros) y se prevé que un avión parta este mismo domingo hacia Tonga. Un buque de la Marina neozelandesa está también preparado por si fuera necesaria su intervención y tanto Nueva Zelanda como Australia han enviado aviones para evaluar los daños.
Ardern ha confirmado "daños significativos" en embarcaciones en puertos neozelandeses debido al impacto del pequeño tsunami provocado por la erupción.
Vecinos de Auckland, la capital neozelandesa, han podido escuchar la detonación en la tarde del sábado. "Era como si hubiera fuegos artificiales muy lejos", ha explicado un residente de la ciudad, Brian Hamilton. Auckland está a unos 2.000 kilómetros del volcán.