Las sorprendentes maneras de introducir drogas en Estados Unidos
Túneles de 600 metros con iluminación y sistemas de ventilación son unas de las vías.
Túneles de 600 metros con iluminación y sistemas de ventilación. Sumergibles autopropulsados camuflados para no distinguirse mientras navegan.
Estas son algunas de las innovadoras formas con las que organizaciones criminales están inundando Estados Unidos con cocaína, heroína, marihuana y otras sustancias.
La situación es tal que la Administración Para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), confirmó que anualmente mueren en el país más personas por sobredosis –de drogas o medicamentos con receta– que por accidentes en las carreteras o por armas de fuego.
Es por ello que la BBC consultó a cuatro expertos en la lucha estadounidense contra el ingreso de drogas a su territorio, a fin de conocer las nuevas vías de contrabando y cómo se están combatiendo.
El contralmirante Christopher Tonmey es el director del Comando Conjunto Interinstitucional Sur para la Guardia Costera de Estados Unidos.
"Cubrimos más de 100 millones de kilómetros cuadrados, nos adentramos en lo profundo del Atlántico desde el norte hasta el centro y sur América, pasando hasta la zona este del Pacífico".
En este momento 95% de la droga se transporta por vías acuáticas, a través de cargueros, embarcaciones privadas, yates, veleros, barcos pesqueros y lanchas rápidas.
"La droga que más circula por esta zona es la cocaína. El año pasado pudimos detectar en una tubería 191 toneladas métricas de esta sustancia".
"Los carteles son muy innovadores para sus estrategias de contrabando. Gracias a las grandes ganancias que registran en sus operaciones invierten enormes sumas de dinero en desarrollar tecnología para sus actividades".
"En este momento el 95% de la droga se transporta por vías acuáticas, a través de cargueros, embarcaciones privadas, yates, veleros y barcos pesqueros. También tienen lanchas rápidas, diseñadas para dejar atrás a las naves de las autoridades".
"Recientemente hemos visto el uso más frecuente de naves semisumergibles hechas de madera contrachapada y de fibra de vidrio, propulsadas con motores comerciales."
"Los contrabandistas gastan hasta US$1 millón en construir una de estas naves, que por lo general se utilizan una vez".
"Desde la agencia donde trabajo y el área que cubrimos, tengo conocimiento de la magnitud del movimiento de la droga, que contrasta con los activos operativos que tengo. De modo que para mí esta lucha es un problema de contar con recursos suficientes. Estamos siendo efectivos con la capacidad que tenemos. Sin embargo me ayudaría mucho disponer de más barcos y aeronaves."
"Solo porque no somos capaces de detener todos los envíos de drogas, tenemos que pensar que estamos perdiendo esta batalla. Mi objetivo es perseguir las redes clave que retan la capacidad del Estado. Tenemos que derribar estos carteles. Hasta que no lo hagamos, tendremos mucho trabajo por hacer".
El teniente comandante Devon Brennan supervisa políticas antinarcóticos para la Guardia Costera de Estados Unidos.
En septiembre monitoreó la operación que condujo al decomiso más grande de drogas en un sumergible.
Imagen tomada del video de la Guardia Costera de Estados Unidos cuando interceptaba a un semisumergible, hecho de madera y fibra de vidrio.
"Gracias al trabajo coordinado con aeronaves, la Guardia Costera pudo detectar un navío en las afueras de la costa de Guatemala. Tan pronto como escuchas esas palabras tu presión sanguínea comienza a elevarse y sientes la excitación al momento".
"Lanzamos un helicóptero –que debía precisar la zona exacta donde se encontraba la nave–, y luego enviamos pequeños botes que se colocaron detrás de la nave a fin de poder sorprenderla".
"Decomisamos 6.800 kg de cocaína en esa embarcación. Además había un estimado adicional de 1.200kg que dejamos dentro de la nave, debido a que cuando retiras toda la carga estos sumergibles se vuelven inestables".
"De hecho, cuando estábamos remolcándolo le entró agua y se hundió".
"Si revisas la embarcación, solo sobresale un pie por encima de la superficie del agua, y está pintada con varias tonalidades de azul para que se mezcle con el color del mar, lo cual hace sumamente difícil detectarla incluso a unos 30 metros de distancia".
"Está diseñada para transportar drogas, por ello la mayoría del espacio es para la carga. El resto del espacio es para la tripulación (generalmente de cuatro personas) que viaja apiñada en la cabina en un área como del tamaño de una cama. No tienen baño o cocina. Quedan expuestos a los motores que trabajan con diésel".
De acuerdo con las autoridades estas naves tienen un costo de US$1 millón.
"El navegar con tan poco margen sobre el nivel del agua y con tanta carga, eleva el riesgo de voltearse o hundirse, y quedar atrapados dentro del sumergible. Esta es una actividad increíblemente peligrosa, más allá de ser atrapado y enjuiciado".
"No hay escasez de ingenio en las organizaciones criminales que trafican con drogas. Obviamente están tratando de desarrollar una nave que se sumerja por completo, lo cual será un reto completamente distinto para nosotros".
Eric Feldman es un agente especial asignado al departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional, y es líder de la Fuerza Especial Anti-Túneles.
"Los carteles siempre están buscando formas para garantizar el cruce de la frontera con Estados Unidos, y un sofisticado túnel puede permitirles traslado de grandes cargas. El mes pasado fue detectado en San Diego un túnel donde se decomisaron más de 10 toneladas de marihuana".
"Si comparas eso con lo que pudieran hacer cuatro personas cargando 13 kilos de drogas en sus espaldas a través de montañas, evadiendo las patrullas fronterizas y arreglando la entrega de la mercancía, puedes tener un estimado de lo que representan los túneles en cuanto a ganancias".
"Este túnel en particular tenía 600 metros de largo y se encontraba a 12 metros bajo la superficie. Estaba alumbrado, con mecanismos de ventilación y un sistema de transporte de mercancía que permitía cargar el producto en México y llevarlo a través de rieles hasta el punto de salida en Estados Unidos, donde se encontraba un sistema de poleas para sacar la droga hasta un almacén".
Este túnel tenía una extensión de 600 metros y cruzaba la frontera entre México y Estados Unidos. Contaba con rieles, sistemas de ventilación e iluminación.
"Hemos visto diversas formas muy inteligentes de disfrazar las entradas de los túneles, desde mesas de billar, paneles eléctricos, bañeras, ascensores. Incluso descubrimos una salida de túneles en Estados Unidos donde después de la salida de cada cargamento, venía un equipo que sellaba el acceso con cemento, lo pintaba y alfombraba. Eso te da una idea de la atención a cada detalle que le prestan".
"Hemos tenido éxito localizando sofisticados túneles en la frontera, pero para ponerlo en perspectivas, desde el 2006 solo hemos encontrado 11. Para nosotros los túneles son una amenaza a la seguridad nacional, y cada vez que construyen uno, nuestra esperanza es detectarlo y cerrarlo antes de que lo usen".
Rodrigo Canales es profesor asociado en la Escuela de Gerencia de la Universidad de Yale.
"Nuestras referencias tradicionales son que los narcotraficantes son locos, criminales despiadados. Sin embargo, yo creo que están practicando un deporte mucho más sofisticado".
"Debido a que las drogas son ilegales y de naturaleza física, la única manera en que puedes garantizarle a tus clientes que les entregarás el producto es controlando el territorio por donde transportas la mercancía".
"La forma de neutralizar a tus competidores es por medio de la violencia. Para controlar a las autoridades se utiliza lo que en México llaman la "ley de la plata o el plomo": que se traduce en que si tú eres una autoridad local quieres ganar mucho dinero o quieres que yo te mate?".
"Si además quieres estabilizarte en un territorio es importante que tengas a los habitantes de esa zona de tu lado, o al menos no en tu contra. Muchas veces las organizaciones más sofisticadas establecen buenas relaciones con las comunidades cercanas a sus operaciones".
Los carteles son cada vez más sofisticados, con organizaciones que copian las estructuras militares.
"Ayudan a controlar otro tipo de crímenes. Invierten en la comunidad y desarrollan elaboradas estrategias de comunicación para explicarle a la gente por qué hacen lo que hacen".
"Las organizaciones que son eficientes tienen una estructura bien definida, una cultura organizacional y valores.
Tienen canales en YouTube. Utilizan las redes sociales para reclutar individuos y para comunicarse entre sí".
"La Federación de Sinaloa –que usualmente es mencionada como la organización criminal mexicana más poderosa– es muy disciplinada con respecto de involucrarse en otras actividades criminales además de la droga, lo cual les permite mantener buenas relaciones con los habitantes a su alrededor. Quieren posicionarse como una organización multinacional dedicada a la droga".
"En el otro extremo están Los Zetas. Surgieron como un brazo armado del cartel del Golfo, y sus primeros integrantes provenían de una fuerza elite del ejército mexicano. Mantienen la estructura militar y la cadena de mando. Tan pronto se desarrollaron, destronaron al cartel del Golfo".
"Desarrollaron su propia marca para ser percibidos como los más despiadados y violentos. En México se ha creado un ambiente donde solo la organización más sanguinaria, violenta y sofisticada sobrevive. Aquellas que no lo son terminan siendo erradicadas por las autoridades o por competidores".
"Si no abordamos este problema con un enfoque estructural e integral, estas organizaciones estarán siempre un paso delante de nosotros. Nunca los alcanzaremos".