Niños en peligro: las cifras que deja el trabajo infantil en Ecuador
No es muy difícil encontrar en las calles de Ecuador a menores de edad en los semáforos, algunos junto a sus padres, otros solos, en los parques, limpiando zapatos, pidiendo caridad en la salida de restaurantes o en las esquinas.
Hoy, lunes 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el objetivo es sensibilizar y denunciar la explotación infantil, una realidad que vulnera el derecho a la educación, la salud y una vida plena que les permita desarrollo y bienestar integral.
LEA: Unidades educativas fiscales de Quito son parte del proyecto Apadrina una escuela
Pero, ¿cómo es la situación en Ecuador? Según la encuesta nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo, realizada en 2022, en el país existen cerca de 250 mil (248.637) niñas, niños y adolescentes que enfrentan a diario el trabajo infantil.
Los menores que se ven obligados a enfrentar esta situación, de acuerdo a Unicef, también están expuestos al maltrato físico y emocional, de hecho, un 18% de menores lo ha padecido, lo que se traduce en violencia contra ellos. Mientras que, el 12,6% de niños y niñas trabajadores entre cinco y 14 años ha recibido trato cruel, al igual que el 15,4% de adolescentes entre 15 y 17 años. Las cifras mencionadas corresponden a un estudio de 2012.
Día Mundial contra el Trabajo Infantil: en Ecuador más de 200 mil niños y adolescentes trabajan
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), una de la identidades responsables en atender esta problemática, prevé atender durante este año a 12 160 niñas, niños y adolescentes que realizan actividades de trabajo infantil. Para ello el presupuesto llega a los seis millones de dólares (6 200 736).
La cartera de Estado explica que el Servicio de Erradicación del Trabajo Infantil brinda atención integral, que "busca restituir los derechos vulnerados de las niñas, niños y adolescentes trabajadores". Para ello están conformados por equipos multidisciplinarios, entre ellos constan un coordinador, un trabajador social, un psicólogo y dos promotores.
Los procesos de intervención duran 18 meses, donde progresivamente se van reduciendo las horas de trabajo infantil, "se coordina con instituciones públicas y privadas para lograr una efectiva desvinculación".
En 2022, el Gobierno impulsó la campaña Solidaridad Sin Mendicidad, la cual identificó a 7 494 personas identificadas en situación de mendicidad y trabajo infantil, lo que supuso una reducción de 8.85% de personas en esta situación.
Sin embargo, hay desafíos estructurales relacionados a la desigualdad de oportunidades y redistribución de la riqueza, para lograr la erradicación del trabajo infantil en el país.