La atención psicológica para jóvenes entre 17 y 19 años ha incrementado
Los expertos recomiendan actividades deportivas y culturales para superar crisis de ansiedad. Más estudiantes universitarios solicitan atención psicológica desde que se agudizó la crisis eléctrica.
En la Universidad Tecnológica Equinoccial de Quito, la mayoría de jóvenes que consultan tienen entre 17 y 19 años. Los médicos prefieren mantener el número en reserva.
Al departamento de psicología de la UTE llegan estudiantes básicamente con dos problemas: crisis de ansiedad y dificultad para dormir. Según el director de la carrera de psicología, Enrique Santos, la incertidumbre genera ansiedad y angustia a los estudiantes. No tienen claridad de cuándo retomarán la rutina antes de los apagones.
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El insomnio lo explica por un factor que se conoce, en psicología, como la pérdida del ritmo circadiano.
“Estamos acostumbrados aciertos, ciclos de luz y oscuridad y eso nos pidan a orientanos, para un joven encontrase que a las seis y media no hay luz, esto afecta”.
Los mismos problemas han sido diagnosticados en la Universidad de las Américas, UDLA, los pacientes dicen sentirse frustrados y eso se refleja en su comportamiento.
“Mucha frustración, intolerancia, son más reactivos, pero también del otro lado hay apatía, muchos estudiantes están desmotivados”.
La ansiedad y falta de sueño lleva a otros problemas como trastornos alimenticios e intestinales. En la Universidad de Cuenca, los alumnos van a consulta por ansiedad y estrés que afectan su rendimiento académico. Así lo indica Ruth Clavijo, decana psicología, Universidad de Cuenca:
“Porque muchos aspectos de vida universitaria dependen de la energía, estudios, realizar actividades en línea, acceder a recursos educativos, el uso de las plataformas, las tareas con fechas límites y la resolución de exámenes, puede generar estrés y ansiedad”.
La Universidad redujo la jornada y estableció que las actividades sean cien por ciento presenciales para dar facilidades a los estudiantes.
En general, las universidades están promoviendo entre sus estudiantes actividades recreativas para ayudarlos a combatir los problemas de salud mental derivados de los cortes de luz.
“Estamos tratando de potenciar clubes deportivos, culturales, de teatro, de danza; yo necesito mucho a los chicos que tratan de incorporarse a cada actividad”.
Los expertos entrevistados coinciden en que es importante que los estudiantes hablen de sus problemas con amigos cercanos y familiares, es para ellos una terapia efectiva.