La adopción fue el camino del amor para la familia de Daniela Chacón
Daniela Chacón fue concejal y vicealcaldesa de Quito, es activista y experta en temas de la ciudad, pero hay algo más que la define: es mamá. Junto a su esposo decidieron el camino de la adopción en enero de 2021 y ahora en sus manos está cuidar y formar a un niño de siete años.
El desafío de adoptar un niño grande ocurrió como una oportunidad, resulta más fácil acceder a grupos etarios mayores, la mayoría de familias optan por niños pequeños, bebés o hasta cinco años.
"El más empático fue mi esposo", dice Daniela, contando cómo se atrevieron a asumir ese reto. Además, en son de broma, dice que debían igualarse a sus amigos que tenían hijos de esa edad.
Ese hogar es el testimonio de una manera diferente de concebir la familia, un camino que ella considera 'abrumador, pero feliz'.
"Siempre hablamos de la adopción como una opción"
Para Daniela no era un tema ajeno, tiene un primo que es adoptado y toda la vida se trató con naturalidad el asunto.
Cuando ella y su esposo se plantearon ser padres, primero intentaron por el camino natural, luego optaron métodos de fertilidad pero poniendo desde el inicio un tiempo límite.
"Nosotros dijimos vamos a llegar hasta aquí en la fertilidad asistida y cuando llegamos a ese límite, ya dijimos: 'ok', entonces damos el siguiente paso"
El trámite inició en la página web del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Mandaron una solicitud y a continuación tuvieron una larga entrevista de más de cinco horas.
El diagnóstico de la conversación fue que no estaban listos para ser padres adoptivos. Tenían pérdidas recientes que todavía no habían sanado. La receta fue que sigan un tratamiento sicológico y así lo hicieron por seis meses.
Para Chacón fue lógico el diagnóstico y lo recibió bien, más bien vio como una oportunidad el acercamiento a la especialista.
El problema y las trabas llegaron con la Escuela para Padres y no con la formación, sino con los horarios: de lunes a viernes de 15:00 a 17:00; es decir, nada viables para dos trabajadores.
Gracias a un acercamiento con el titular del MIES, Esteban Bernal, lograron que sean flexibles. Y ya una vez adentro de la escuela la experiencia fue enriquecedor.
¿Se aprende a ser papá?, Daniela se ríe y dice que no es exactamente eso pero que sí es un espacio para conocer otros casos de padres que ya atravesaron el proceso, entender que es más difícil adoptar a niños pequeños o motivar que se escoja grupos de hermanos.
"Le digo mi amor, mi chiquito", cuenta la nueva mamá.
Daniela no es una mujer que quiso ser mamá toda su vida, por el contrario, solo se planteó como una posibilidad cuando ella y su esposo estuvieron listos.
Estoy viviendo muchas emociones que que no tenía idea que iba a vivir, es decir, de repente tengo un niño que esté en mi casa y que está a mi cargo y que yo tengo que ser responsable de todas las cosas que él está aprendiendo.
Ella le dice a su hijo: "mi amor, mi vida, mi hijo, mi chiquito, mi príncipe" y él le dice: 'mami'.
Es una relación que se forja de a poco, con mucho cuidado y cariño. Pero también aprendizaje, Chacón cuenta que escucha varios podcast y ha leído mucho sobre el camino.
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Cree que a su hijo todavía tiene que adaptarse y conocer su nuevo espacio. Ya está yendo a la escuela y como a cualquier niño no le gustan los deberes, pero de él nació la iniciativa de ir a clases.
Algo que destaca es que "la adopción es la gestación de dos", ha sido un trabajo en conjunto cada uno de los pasos. Ahora exploran los roles en la familia: quién es más estricto, quién es más chistoso, quién es más permisivo.
Daniela invita a los padres y madres a considerar otros métodos para lograr la paternidad. Aconseja que rompan paradigmas para la adopción: "no hay que pensar que son niños que no tienen salvación".