Corre como niña y viene a buscar marido, los insultos que aún se utilizan en entornos educativos pese a la lucha feminista
En espacios de trabajo, educativos y familiares se siguen utilizando insultos con los que se menosprecia a la mujer. "Corres como niña", "¿qué eres, nenita?", "¿te estorba la faldita?", son frases repetidas por estudiantes de tres colegios en Quito, que fueron entrevistados por Ecuavisa.com.
La idea de los insultos, según los adolescentes de 15 a 17 años, es señalar debilidad física o emocional de sus compañeros hombres. Son conscientes de que son frases que no deberían usarse, pero lo hacen por costumbre, porque creen que no es violencia y les parece divertido. Esto, a pesar de los reclamos de sus compañeras, a las que tildan de exageradas.
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En los colegios, a decir del Ministerio de Educación, hay violencia. De los casos denunciados hasta 2019, el 86 % es contra mujeres y el 14 % contra hombres. Se trata de insultos, menosprecio o limitación en actividades escolares por su condición física, hasta casos más graves de acoso y abuso sexual.
Los estudiantes, por ejemplo, saben que en grupos de mensajería instantánea se comparten fotos de sus compañeras, editadas con inteligencia artificial, que tienen carácter sexual y pornográfico y que se usan para denigrarlas. Dos casos fueron denunciados en Quito y las investigaciones continúan.
Lo que pasa en aulas del bachillerato no es ajeno a la realidad nacional. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) detallan que seis de cada 10 mujeres han experimentado, por lo menos, un hecho violento a lo largo de su vida y el 19,2 % de ellos han ocurrido en entornos educativos.
Estos insultos ocurren pese a lucha feminista que llega a los espacios educativos con talleres y campañas de concientización. Ahí se indica que existen micromachismos, conductas discriminatorias, y otras formas de violencia que, en el peor de los casos, llegan al femicidio. A escala nacional, las cifras van en aumento.
El machismo se mantiene en espacios universitarios
La violencia se mantiene en universidades. David López estudió Ingeniería Civil hace poco más de 15 años y cuenta que, del total de compañeros, apenas el 30 % correspondía a mujeres. "También tenía dos o tres profesoras, el resto era hombres", agrega.
Recuerda que era usual escuchar comentarios hacia sus compañeras, tanto de docentes como de estudiantes, con los que cuestionaban su motivación para elegir la carrera o su capacidad intelectual. "Decían que iban a buscar marido, o que ya se van a dar cuenta de que no es una carrera para ellas y han de ir a Secretaría o Contabilidad".
Según el INEC, en el caso de la violencia psicológica, el 50 % de las afectadas contó el incidente a un conocido, pero el 98,1 % prefirió no denunciarlo.
Para el 2024, algunos de estos comportamientos se mantienen. Daniela Yungán estudia Ingeniería Industrial y cuenta que la idea de que hay carreras solo para hombres permanece.
Muchas de sus compañeras fueron cuestionadas por sus padres y otros familiares por no optar por carreras "más femeninas" y en los primeros semestres, algunas incluso desertaron. "Todavía somos muy poquitas (mujeres) en mi facultad" sostiene.
Aunque la violencia psicológica es la que mayores casos registra en ámbitos educativos (13,7 %), cifras del INEC señalan que un 7 % corresponde a casos de violencia sexual. Colegios, Institutos Superiores y centros universitarios enfrentan investigaciones a escala nacional por estos hechos.
Andrea Vicente, psicóloga clínica, considera que las acciones para frenar estas conductas son urgentes y deben ir más allá de campañas esporádicas. "Aprender a detectar la violencia y a denunciarla es algo que padres y maestros debemos enseñar a las niñas y niños desde el primer momento", asegura.
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A su criterio, es necesario un trabajo coordinado entre los ministerios de Educación y de la Mujer y Derechos Humanos para crear estrategias que involucren tanto a los profesores como a los estudiantes para "cambiar el chip de lo que es violencia, machismo y poder eliminarlo".