Una hija donó su riñón para el trasplante renal de su padre, de 69 años, en Quito

El Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HCAM), en Quito, realizó su segundo trasplante renal con donante vivo en este 2024. El primero fue gracias a la donación de Gina C. a Kelyn, su hermana menor.

Ambas mujeres de 37 y 24 años, tomaron la decisión de compartir la vida con un trasplante que le dio una nueva oportunidad a la hermana más joven, quien venía luchando contra los efectos de una enfermedad renal.

El segundo trasplante fue posible gracias a la donación de una hija a su padre. Este acto de valentía de Martha M., de 45 años, quien decidió dar su riñón para salvar a su padre, Rodrigo, de 69, simboliza el verdadero significado de sacrificio y amor incondicional.

Con este gesto, el padre recibió un nuevo comienzo. Ahora tiene la esperanza de una vida más saludable y activa junto a sus seres queridos.

Le puede interesar: “¿Qué harías si te quedaran 6 meses de vida?”: la delicada labor de un enfermero que busca donantes de órganos

El HCAM ha sido testigo de historias conmovedoras de solidaridad y esperanza que han marcado la vida de los pacientes beneficiados.

Esta casa de salud ha realizado 734 trasplantes renales desde 1976 a la presente fecha. En este año se han realizado 35 trasplantes renales, de los cuales dos fueron posibles gracias al gesto altruista de seres queridos, quienes donaron uno de sus riñones para salvar la vida de sus parientes.

Estas demuestran que el trasplante renal es mucho más que un procedimiento médico. Se trata de un acto de entrega sin esperar nada a cambio y un acto para transformar la vida.

Le puede interesar: 2.000 ecuatorianos esperan un trasplante de órganos