Un niño de tres años muere por ataque de perro pitbull en Quito
Un niño de aproximadamente tres años de edad murió a causa de las mordeduras de un perro. El lamentable suceso tuvo lugar el sábado en San Juan de Calderón, al norte de Quito, conmocionando a la comunidad local.
La Unidad de Bienestar Animal informó que respondió de inmediato a la emergencia, acudiendo al lugar para brindar la asistencia correspondiente dentro de su ámbito de competencia.
Al llegar al sitio, se encontraron con dos perros: "una hembra en celo y un macho de una raza similar a la de un pitbull, los cuales no se encontraban esterilizados".
¿Cómo se cataloga la peligrosidad de los perros en Ecuador y qué cuidado debemos tener?
La tragedia también contó con la intervención de la Policía Nacional, la Agencia Metropolitana de Control y los Bomberos de Quito, quienes acudieron para brindar asistencia en la escena del incidente.
Los bomberos presentes en el lugar informaron que, lamentablemente, al llegar encontraron al niño sin signos vitales, por lo que su cuerpo fue llevado al centro forense.
Pero este hecho dejó a otra persona herida, presumiblemente al intentar separar al perro de la víctima. "La otra persona herida tenía laceraciones en brazos", informó el capitán Cristian Naverrete, del Cuerpo de Bomberos de Quito.
El pasado 12 de abril de este 2023 una niña de 9 años también murió por mordeduras de un perro pitbull que tenían en su casa en Durán, provincia de Guayas.
Y antes de eso, el 30 de enero, un bebé de apenas 42 días de nacido murió tras ser atacado por un perro de raza pitbull en su casa en el bloque 7 de El Fortín, al noroeste de Guayaquil.
Tras este nuevo ataque de un perro en Quito, como medida provisional de protección, se decidió retirar a los canes y trasladarlos a uno de los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat) para llevar a cabo una evaluación etológica e informe respectivo sobre su comportamiento.
La Unidad de Bienestar Animal aprovechó la oportunidad para recordar a la ciudadanía sobre la importancia de la tenencia responsable de animales, especialmente aquellos de raza grande y fuerte, con el fin de salvaguardar tanto el bienestar animal como el humano.