Trabajadores de la Prefectura de Esmeraldas han salido del país por amenazas
Jonathan Sánchez, conocido popularmente como Polilla, fue el segundo trabajador de la Prefectura de Esmeraldas asesinado durante esta nueva administración de Roberta Zambrano. El influencer fue acribillado el miércoles 11 de octubre en el centro de la ciudad de Esmeraldas mientras conducía un vehículo.
Este viernes, la Policía Nacional confirmó que tres hombres fueron detenidos por este crimen en allanamientos a tres domicilios ubicados en el barrio Mina de Piedra. Dos de ellos tienen 23 años y uno tiene 19. Los tres fueron identificados como integrantes de bandas criminales y solo uno tiene antecedentes penales.
La policía encontró tres armas de fuego y cinco teléfonos en poder de los aprehendidos. Aún se busca a un cuarto sospechoso que también habría participado en el ataque.
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La extorsión, el posible motivo
Sánchez era reconocido por sus videos humorísticos. Tenía más de 177 000 seguidores en Instagram y más de 1,3 millones de seguidores en sus dos cuentas de TikTok.
La prefecta Zambrano, en entrevista con Ecuavisa.com, relató que el fallecido comediante también laboraba en la Dirección de Comunicación del Gobierno Provincial. "Polilla" trabajó más de cuatro años en esa institución.
El humorista fue amenazado. De manera preliminar, el comandante de la Policía Nacional en la subzona Esmeraldas, Julio César Vásquez, indicó este viernes que el crimen estaría relacionado con una extorsión. De su lado, Zambrano mencionó que hubo un video donde amedrentaban al hombre. Las autoridades investigan más sobre los mensajes intimidatorios que recibió "Polilla".
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Otro golpe contra la Prefectura
Zambrano pide que las investigaciones del crimen de "Polilla" determinen incluso si su asesinato está vinculado a la ola de ataques que ha sufrido la Prefectura de Esmeraldas en menos de tres meses.
Durante este periodo un colaborador fue asesinado y otros dos resultaron heridos en un ataque a bala en la parroquia San Mateo. Además, quemaron vehículos en un taller de la institución, dejaron explosivos en el edificio principal de la Prefectura y quemaron un campamento con maquinaria en Quinindé. En esta última arremetida, el guardia que vigilaba las instalaciones fue asesinado.
Zambrano menciona que las amenazas no han cesado contra los empleados, contratistas y contra ella. La prefecta aseguró que empleados han renunciado y salieron del país para salvaguardar sus vidas y las de sus familias. Añadió que otro grupo de personas está trabajando desde casa justamente para precautelar su seguridad.
De acuerdo a la funcionaria, todos los atentados contra el organismo han sido denunciados en la Fiscalía General del Estado (FGE), pero no ve celeridad en las investigaciones. Considera que hay un interés político detrás de los ataques.
En el Gobierno Provincial de Esmeraldas trabajan alrededor de 700 personas.