Testimonio de víctima de robo en Quito: La Policía me dijo que no podía venir porque el ladrón ya se fue y había mucho tráfico
Eran cerca de la 19:00 del jueves 5 de octubre y Elena, que estaba de copiloto en el auto de su novio, se aprestaba a conectarse a su clase de inglés de manera de virtual. Sacó sus audífonos y los conectó a su iPhone mientras el auto avanzaba lentamente en el pesado tráfico de Quito a esa hora, en la avenida 10 de Agosto, a la altura de la Y, cerca a una gasolinera.
Elena acostumbra a vapear y bajó unos centímetros la ventana para que el humo no se encerrara en el auto. Pero de pronto una mano apareció y, como un zarpazo, le arrancó su celular.
"Yo no me di cuenta en qué momento sucedió esto porque estaba viendo el Zoom de la clase y solamente sentí que me jalaron el teléfono. Yo regresé a ver y le vi al tipo este, que bajó más la ventana de lo que ya estaba. Yo lo vi directamente a los ojos y te juro que el hombre tenía más miedo que yo. O sea, tenía una cara de terror.
Pero cuando jaló el teléfono se enredaron los audífonos y se le cayó. Ahí él metió el puño por la ventana y me impactó en la ceja y luego me lanzó otro en la nariz. El golpe en la nariz no fue tan duro, el que me sacó la madre fue el del ojo, te juro que estoy hinchadísima, con un morado impresionante.
Entonces vi cómo el audífono salió volando y se llevó el teléfono. Mi novio, que hizo que me incline para atrás para protegerme, me tenía sostenida, pero me le solté y fui corriendo detrás del ladrón. Fui gritando dos cuadras 'deténgalo, me robo' y full gente trató de ayudarme. Una persona trató de sostenerle, pero el tipo se le soltó y corrió.
Estuve muy cerca de él, muy cerca de agarrarle, pero por el golpe que me dio en la cabeza llegué a la esquina y medio que me desmayé. Mi novio vino atrás mío y regresamos caminando al auto. Una pareja que estaba delante de nosotros vio todo lo que pasó y le había ayudado para que se parquee en medio de todo ese tráfico".
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La mujer que había ayudado al novio de la víctima también llamó a la Policía, pero la respuesta que asegura dieron es lo que más molesta a Elena, incluso más que el propio robo.
"Ella llamó a la Policía y dijo le acaban de robar a una persona. La persona está golpeada, está lastimada, está sangrando y necesitamos ayuda. Y le dijeron que si el ladrón ya se fue corriendo no podemos hacer nada y además ese es un sector de mucho tráfico. Estoy absolutamente indignada, no entiendo cómo estas cosas pasan bajo la completa complicidad de la Policía. El punto ya no era atrapar al ladrón, sino ayudar a una persona que está golpeada y a la que acaban de robar
Se supone que la Policía está para servir y proteger, que está para ayudarnos, para brindarnos seguridad, pero el rato que los llamas te dicen 'es que hay mucho tráfico'. ¿Qué les pasa?".
Tras sufrir el robo, Elena fue atendida por médicos en su casa, tuvo que realizar teletrabajo mientras lamenta que la ciudadanía está a merced de la delincuencia. Asimismo, contó que ha recibido llamadas para extorsionarla.