Las autoridades del SNAI y la Corte de Justicia preparan el protocolo para repatriar a presos extranjeros
La planificación para repatriar a presos extranjeros comenzó este 30 de enero. Las autoridades de la Corte Nacional de Justicia y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) se reunieron para delinear el protocolo que permita cumplir lo dispuesto por el presidente Daniel Noboa.
Iván Saquicela, presidente de la Corte Nacional, presentó un proyecto de instructivo que garantice que las repatriaciones cumplan con lo dispuesto en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y las normas nacionales e internacionales.
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La disposición de Noboa indica que cada procedimiento será singularizado, quedando prohibida cualquier repatriación de colectivos, los cuales deben ser realizados respetando la normativa nacional e internacional en la materia.
Mientras tanto, Luis Zaldumbide López, director del SNAI, aseguró que el proceso se llevará a cabo con diligencia.
Repatriación de presos
La tarde del lunes 29, el Primer Mandatario ordenó al SNAI que inicie los trámites para la repatriación de presos extranjeros, para que terminen de cumplir las condenas en sus países de origen.
Lo hizo mediante el decreto ejecutivo 139, que también establece que el trámite debe observar "en todo momento lo previsto en la normativa constitucional y legal vigente, así como en los instrumentos internacionales aplicables".
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Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la población carcelaria del país asciende a 31 321 personas, distribuidas en los 36 Centros de Privación de Libertad que existen a escala nacional.
De ese número, 3 245 presos son extranjeros, 2 900 son hombres y conforman la mayoría. Y de acuerdo a Noboa, la mitad de los privados de libertad extranjeros son colombianos.
Desde hace unos cuatro años, el sistema carcelario de Ecuador soporta una profunda crisis debido, entre otros factores, al hacinamiento, escasez de presupuestos y frecuentes matanzas entre bandas de delincuentes que se disputaban el control de las prisiones.