Detenidos tres colombianos y un ecuatoriano al interceptar sumergible con droga en Santa Elena

La embarcación fue localizada frente a las costas de Salinas.
25 dic 2022 , 16:19
EFE

Tres colombianos y un ecuatoriano fueron detenidos en una operación policial, que permitió la interceptación de una embarcación sumergible y la incautación de más de una tonelada de cocaína en las costas del cantón Salinas, en la provincia de Santa Elena.

La operación policial denominada "Gran Impacto 19" tuvo lugar el pasado miércoles y ya el jueves el ministro del Interior, Juan Zapata, había informado del hallazgo del sumergible y la droga, pero no había especificado el tipo de alcaloide.

Zapata también mencionó la detención de cuatro personas, de las cuales no ofreció detalles, pero la Policía reveló este sábado 24 de diciembre que se trató de los colombianos Oneiver S., Feiber Q. y Silvio V., así como del ecuatoriano Jeison M.

Mediante técnicas de gestión investigativa y análisis marítimo se conoció que una organización delictiva habría estado transportando alcaloide en lancha de Bajo Perfil (LPV) que navegaba por el mar internacional a 350 millas náuticas (648 kilómetros) de Salinas, indicó la policía este sábado en un comunicado.

Anotó que en una bodega de la embarcación había 56 bultos con 1.690 bloques tipo ladrillo, conteniendo sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Además del alcaloide, las fuerzas del orden decomisaron una lancha de bajo perfil, cuatro motores fuera de borda, dos equipos GPS, cuatro teléfonos satelitales y 2 500 000 pesos colombianos (más de 52 000 dólares).

Los sujetos aprehendidos llegaron al puerto de Guayaquil este sábado y fueron puestos a órdenes de la autoridad competente, así como los indicios transportados hasta la Base Naval Sur de Guayaquil para continuar con el procedimiento legal.

El año pasado, Ecuador fue el tercer país del mundo que más drogas decomisó, sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos, según el último Informe Mundial de las Drogas publicado por Naciones Unidas.

Ese mismo documento señaló al puerto de Guayaquil como uno de los principales trampolines de la cocaína fabricada en Sudamérica para su llegada a Estados Unidos y Europa, principalmente, a través de buques mercantes con contenedores contaminados.

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