Salud de Jorge Glas: no es la primera vez que es trasladado de una cárcel a emergencias
Luego de casi un día de ingresar al Hospital Naval de Guayaquil, y ya de vuelta en la cárcel la Roca, el Sistema de Rehabilitación Social dio un reporte sobre la salud de Jorge Glas.
En un comunicado en redes informó que "de acuerdo con las evaluaciones, al momento, el ciudadano presenta parámetros de salud aceptables y dentro del rango de normalidad, por lo que puede recibir el alta médica correspondiente".
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Sin embargo, hay dos versiones sobre lo que provocó su internamiento. En primera instancia, el SNAI señaló que tuvo una descompensación por no ingerir alimentos, mientras que un parte policial, en cambio, señaló que el exvicepresidente del correísmo, quien cumple dos sentencias por asociación ilícita y cohecho, sufrió una intoxicación por ansiolíticos, antidepresivos y sedantes -autorizados desde su traslado y cayó en un coma profundo autoinducido.
Lo cierto es que Jorge Glas sí consume psicotrópicos, revelación que surgió durante su solicitud de habeas corpus en agosto de 2022 para salir de la cárcel de Cotopaxi. En esa audiencia, afirmó tomar al menos 14 pastillas diarias, incluyendo antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos, para mitigar tanto sus dolencias físicas como psicológicas.
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Glas aseguró que, además, padece de:
Incluso, en ese entonces, los médicos afirmaron durante la diligencia Glas expresó que "veía sangre en las paredes, escuchaba voces, alucinaba y existía riesgo alto de suicidio si seguía en la cárcel".
Tampoco es la primera vez que Jorge Glas es internado de emergencia por no ingerir alimentos. El 7 de noviembre de 2018, ingresó al hospital Carlos Andrade Marín del IEES en Quito, tras declararse en huelga de hambre como protesta a su traslado desde la cárcel Cuatro de Quito, a la de Latacunga.