Quito: un hombre ofrecía dinero y regalos a adolescentes para explotarlos sexualmente
El operativo policial se realizó, aproximadamente a las 19:00 del sábado 27 de mayo de 2023, en una vivienda ubicada más abajo de la Iglesia de La Basílica en el Centro Histórico de Quito, en la calle Francisco de Caldas. Un hombre, de 55 años, fue detenido por presunta pornografía infantil y explotación sexual a menores de edad.
El mayor Mario Centeno, jefe de la Unidad contra la trata de personas de la Policía Nacional, informó a Ecuavisa.com que el individuo tenía como víctimas a niños y adolescentes, de entre 13 y 18 años. Siempre buscaba como víctimas a chicos de familias disfuncionales, a quienes les ofrecía dinero y regalos para convencerlos, ganarse su confianza y que luego acudan a su departamento.
El sospechoso fue encontrado en delito flagrante -informó el oficial- y lo apresaron de forma inmediata. Lo trasladaron a la Unidad de Flagrancia en donde se realizó la audiencia. A las 14:00 del domingo 28 de mayo, le dieron prisión preventiva por explotación sexual.
La Policía investiga el material pornográfico que el detenido tenía almacenado en su teléfono celular. También se accedió a las grabaciones a las cámaras de seguridad del edificio en donde el sospechoso aparentemente se reunía con las víctimas. "Se puede visualizar a varios menores de edad que son hombres".
Ahora, con la información levantada, se realizará un estudio de imagen para identificarlos, ubicarlos e intervenir. Están a la espera de los resultados de las pericias para conocer la cantidad de chicos afectados.
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¿Quiénes eran las víctimas?
Entre las víctimas hay dos hermanos gemelos adolescentes, se informó en la Policía Nacional, cuyo padre es alcohólico. Al parecer, ellos tenían síntomas de una enfermedad viral que no tiene cura, por lo que fueron sometidos, de forma inmediata, a exámenes.
El detenido es azuayo y se desconoce cómo obtenía dinero para ofrecerlo a sus víctimas o comprar regalos. En las investigaciones se determinó que tenía su vivienda en la vía a la Mitad del Mundo, pero en el departamento del Centro Histórico se reunía con los chicos, los viernes y fines de semana.
"No tenía una actividad económica fija, tampoco constaba como empleado en los registros del IESS", expresó Centeno. En las indagaciones se estableció que conocía a las víctimas en las redes sociales.
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