Quito: así buscó la Policía Nacional a Hernán Mendoza en ríos y quebradas hasta encontrarlo

Decenas de amigos y familiares acudieron al velorio de Hernán Mendoza Velásquez que se realizó la mañana de hoy, jueves 29 de febrero de 2024, en la funeraria Jardines del Sur, en Quito. A las 19:00 está previsto que lo trasladen a su tierra natal, el cantón Caluma en la provincia de Bolívar, para levantar una capilla ardiente en el Sindicato de Choferes.

El ingeniero en electrónica y telecomunicaciones desapareció la noche del 26 de enero de este año. Salió con un amigo al sector de La Pradera para divertirse y luego tomaron un taxi. Mendoza nunca volvió a casa, pero el otro joven apareció varias horas después y contó que les dieron escopolamina. Según la versión del conductor del vehículo que está detenido, a Mendoza lo dejaron en Guápulo.

Un mes después, el cadáver del ingeniero de 30 años fue hallado en las orillas del río Guayllabamba. Luego de las pericias técnicas se verificó su identidad mediante sus huellas dactilares.

El mayor Fernando De la Torre, jefe de la Unidad de Investigación de Desaparecidos del Distrito Metropolitano de Quito, contó a Ecuavisa.com que las indagaciones se intensificaron luego de que los familiares de Mendoza presentaron la denuncia.

Se hizo búsquedas exhaustivas en la zona de Guápulo. Se siguió el cauce del río Machángara con helicóptero para localizarlo y se verificó que el afluente llegaba hasta el sector de la represa de Manduriacu.

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Se hizo los trámites con la Fiscalía General para pedir que no se permita el paso del agua en esa infraestructura. "El lunes, uno de los ingenieros de represa nos indicó que, al momento que estaban abiertas las compuertas, alcanzaron a ver un cuerpo que había pasado. Con esa información nos activamos con la Policía, Bomberos y los agentes metropolitanos de control”.

A las 11:00 del martes, con una aeronave no tripulada se ubicó al cuerpo y los investigadores se movilizaron hasta el punto. Se hizo el levantamiento del cadáver y se lo trasladó a Quito para la autopsia y que se realice una investigación decadactilar.

Se analizó las necrodactilias y se comprobó que los restos sí correspondían a Mendoza. Con base en la información recopilada en este caso, De la Torre dijo que lo más probable es que el joven cayó al río Machángara, a la altura de Guápulo, y el cadáver fue arrastrado por el caudal hasta llegar a las orillas del Guayllabamba.

El análisis dactilar de la víctima fue realizado en el laboratorio de identidad humana de Medicina Legal. A simple vista, el cadáver era irreconocible al momento de ser localizado.

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