Policía de Ecuador trabaja con Perú y Colombia para tratar de frenar el tráfico de armas
La Policía de Ecuador trabaja con sus pares de Colombia y Perú para tratar de frenar el tráfico de armas, que según la comandante general de la institución, Tannya Varela, se ha convertido en "una lucha regional".
Fusiles, subametralladoras, cartuchos, entre otras armas y municiones de alto poder destructivo son decomisadas constantemente por las autoridades nacionales.
Solo en 2021 se incautaron 7.533 armas de fuego y 58.000 cartuchos. Según la Policía Nacional, una considerable parte de ese armamento fueron fusiles Colt de las series M4, M5, C5 y 556.
En esta pugna por territorio para comercializar la droga y cometer otros delitos, las organizaciones narcodelictivas se equipan con artefactos cada vez más sofisticados y costosos.
De acuerdo al exdirector de inteligencia militar, Mario Pazmiño, los cárteles internacionales proveen de armas a bandas nacionales que deben proteger los centros de copio y los corredores por donde se transporta el alcaloide.
Para los integrantes de los grupos criminales, las armas representan poder. Y lo demuestran, por ejemplo, cuando uno de sus miembros muere abatido o fallece por alguna otra circunstancia.
En varios videos que han circulado en redes sociales se oberva que durante los funerales las bandas realizan una ceremonia que incluye disparos, entre otras manifestaciones de supuesta supremacía.
- Ni la Policía ni las FF.AA. las tiene -
Con cada decomiso de droga las organizaciones criminales dejan de percibir miles o millones de dólares, lo que se convierte en una pugna interna que se traslada a las calles, donde inocentes también mueren.
Las armas utilizadas por las mafias "son de última generación" y no son usadas ni por la Policía ni por las Fuerzas Armadas, admite el coronel Víctor Herrera, comandante de la Policía en Esmeraldas.
"Por las características del fusil, son utilizadas por grupos irregulares que operan normalmente en México", indicó.
Esta última provincia, como muchas otras en el país, también atraviesa una ola de inseguridad y violencia.
Muchas de las armas ingresan a Ecuador en vuelos clandestinos. Sin embargo, como ocurrió en noviembre pasado, hay quienes se atreven a usar cualquier mecanismo para poder meter armamento al país.
El 25 de noviembre de 2021, Agentes del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y policías hallaron partes de fusiles ocultas entre paquetes de ropa, zapatos y herramientas para construcción que habían llegado al aeropuerto de Quito procedentes de Nueva York.
El cargamento arribó al país mediante un servicio de encomiendas (courier) y su destino final era Cuenca.
Ese mismo mes, a la misma terminal aérea y usando el mismo sistema, arribaron desde Miami 2.000 municiones camufladas entre edredones.