Ministro de Defensa: es el momento de declararle una guerra frontal al narcotráfico
El presidente Guillermo Lasso anunció este martes 31 de mayo que repotenciará varios equipos de vigilancia para reforzar la lucha contra el narcotráfico.
"El Gobierno continuará fortaleciendo a nuestras Fuerzas Armadas bajo un enfoque adaptado a esta nueva época y sus amenazas, en especial, los delitos relacionados con el narcotráfico", dijo el gobernante en una ceremonia en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Quito.
En este mismo evento estuvo el ministro de Defensa, Luis Lara, quien indicó que "es el momento de declararle una guerra frontal al narcotráfico y a la delincuencia organizada".
"No puede ser que unos pocos delincuentes pretendan tener amenazada a la nación", acotó Lara.
Por otra parte, Lasso aseguró que se restituirá el radar de Montecristi (Manabí), que dejó de funcionar once días después de haber sido instalado. El aparato iba a servir para detectar actividad aérea irregular.
El pasado 26 de mayo se conoció que la empresa española Indra se encargará de evaluar los daños sufridos por el radar, que quedó inoperativo tras una explosión.
Según la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), la evaluación se realizará en la base aérea de Latacunga, en Cotopaxi, a donde fueron trasladados los componentes del artefacto.
Este traslado se realizó el 11 de mayo, una vez que la Fiscalía de Manabí, entidad encargada de investigar la explosión que lo dejó inoperativo, liberó el mecanismo del radar, que podía cubrir un rango de 354 kilómetros a la redonda.
El radar entró en funcionamiento el pasado 27 de octubre y se desconocen todavía las causas de la explosión que sufrió en la madrugada del 7 de noviembre.
Si bien en un inicio las autoridades apuntaron a un atentado, otras versiones preliminares señalan que fue un fallo en la bomba de engranaje lo que provocó el estallido.
Unidad nacional
Sobre los altos índices de violencia registrados en los últimos meses, Lasso consideró que el país enfrenta "la reacción de grupos delincuenciales que han perdido sus territorios y sus ganancias".
"Les dañamos el negocio, y por eso reaccionan, por eso nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía Nacional se encuentran desplegadas en todo el territorio", en tareas de control, dijo.
Recordó que desde el pasado 30 de abril rige en las provincias de Esmeraldas, Guayas y Manabí un estado de excepción para controlar los altos índices de criminalidad.
Según el Ministerio del Interior, las Fuerzas de seguridad han practicado 126.775 operativos en lo que va del marco del estado de excepción, tiempo en el que se han incautado cinco toneladas de droga y decomisado 344 armas de fuego.
El gobernante formuló un llamamiento a la ciudadanía y al sector político para unirse en la lucha contra "un enemigo común: el narcotráfico".
"Lo hemos golpeado: 300 toneladas de droga incautada durante un año golpea a los bolsillos y reaccionan desesperadamente, pero debemos actuar en unidad toda la sociedad ecuatoriana", insistió.