Los menores infractores del Virgilio Guerrero en Quito fueron trasladados a Ibarra tras el incendio

Los habitantes del barrio Huertos Familiares, ubicado al noroccidente de Ibarra, la madrugada de este viernes intentaron impedir el ingreso de 22 menores de edad, a las instalaciones del antiguo Centro de Adolescentes Infractores de la ciudad.

Llegaron en buses desde Quito, luego de que se incendió el Centro de Retención de la capital durante la tarde del jueves. La policía negoció con los habitantes para que cedan.

Durante la tarde de este viernes, los exteriores del centro, que fue cerrado en marzo pasado, era vigilado por militares, y dentro había policías. Así lo dio a conocer Patricio Cervantes, gobernador de Imbabura:

“En la anterior administración municipal de la Alcaldesa anterior se había quitado el permiso de uso de suelo, pero al tratarse de una emergencia y estar en estado de excepción, creemos que era pertinente, que se les traslade a estos adolescentes infractores".

Mientras tanto, familiares y amigos de los retenidos llegan de distintas partes del país hasta Ibarra, para conocer el estado de sus parientes.

Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero se incendió

Empezó con la quema de colchones y la amenaza de una fuga masiva. Según funcionarios del Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero, el amotinamiento fue liderado por un joven de 22 años. Él fue trasladado el viernes pasado y tendría vínculos con la banda de Los Lobos.

En cuestión de minutos, la infraestructura de madera empezó a cubrirse por una espesa y tóxica nube de humo, hasta que las llamas empezaron a destruirlo todo.

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"El estado en el que queda es de columnas y pisos caídos. En su mayoría (la estructura) era hecha de madera, entonces deberán entrar las entidades pertinentes a hacer un estudio de cómo queda la estructura", comentó Carlos Moyano, director de operaciones del Cuerpo de Bomberos Quito.

Así avanzó el fuego

El fuego abrasó primero el ala oeste del edificio donde funcionaba la sección administrativa, su personal fue evacuado a tiempo.

La alerta fue dada a las 12:00 del jueves, 31 de agosto, e inmediatamente las motobombas del Cuerpo de Bomberos llegaron para intentar apagar el fuego. Hubo dificultades con la seguridad del centro.

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La Policía sometió a los menores infractores y los puso en el patio frontal de las instalaciones. Mientras tanto, los bomberos hacían su trabajo.

Las primeras indagaciones identificaron a cinco líderes del plan que terminó consumiendo el centro carcelario en dos horas.

El lugar resultó de difícil acceso para los bomberos por la infraestructura construida sin permisos junto al viejo edificio. Los uniformados intentaban combatir el fuego por las ventanas.

Hubo cuatro adolescentes heridos y 83 se quedaron sin un lugar para cumplir sus sentencias.