Noboa y Álvarez, en silencio tras la matanza de cuatro niños en el Guasmo Sur
La matanza de cuatro niños en el Guasmo Sur, en Guayaquil, es el último de los hechos violentos atroces que ocurren en Ecuador, y particularmente en la Zona 8, donde se han cometido más de 2.500 asesinatos en 2023.
Solo la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado (FGE) han anunciado algunas acciones que llevan a cabo con respecto a este caso, mientras que autoridades como el presidente de la República, Daniel Noboa; el gobernador del Guayas, Alberto Molina; o el alcalde del Puerto Principal, Aquiles Álvarez, han preferido mantener el silencio sobre este y otros casos.
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"Le haremos llegar noticias al respecto", fue la única respuesta que dio la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, a Ecuavisa.com. Ella también está encargada del Ministerio del Interior, donde aún no hay titular y tampoco se conoce si esa cartera se fusionará con Gobierno.
Este medio también le consultó al equipo de comunicación del gobernador Molina sobre alguna decisión o pronunciamiento tras la matanza de los niños y mencionó: "El Ministerio de Gobierno lo va a hacer".
En ese sentido, ni Municipio de Guayaquil ni Álvarez, como comentario personal, habían expresado alguna posición hasta el mediodía de este martes 12 de diciembre.
Ecuador atraviesa la peor crisis de inseguridad ciudadana de su historia, con una ola de violencia criminal vinculada a las mafias del narcotráfico y del crimen organizado que han ganado poder en los últimos años.
La tasa de homicidios se ha quintuplicado casi en los últimos cinco años, al pasar de 5,8 a 25,62 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, mientras que algunos expertos anticipan que el 2023 se cerrará con una tasa de 40, lo que pondría a Ecuador entre los países más violentos de Latinoamérica.
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En los últimos días han ocurrido casos que han conmocionado a la Zona 8 y de los que ni el Gobierno Nacional ni las autoridades locales han expresado claramente qué se hará para enfrentar la ola de violencia.
El 1 de diciembre un profesor que regresaba a su casa tras cumplir su jornada laboral fue asesinado dentro de un bus, en Guayaquil. Según testigos, los perpetradores del crimen eran jóvenes que vestían uniforme de colegio. Ni el Ministerio de Educación ni el de Gobierno señalaron qué acciones iban a tomar para proteger a los profesores.
El gremio de maestros sostiene que el caso del profesor Galo Balseca evidencia una violencia sin precedentes contra educadores en Ecuador, subrayando que la actual situación podría haberse prevenido.
Mientras que, el 3 de diciembre hubo una matanza afuera de un centro comercial de Durán. Cinco personas fueron acribilladas. Luego de ello se anunció una nueva intervención policial y militar en ese cantón. La quinta en este año.
La semana pasada, un alto ejecutivo de una empresa que fabrica electrodomésticos fue asesinado en el Suburbio de Guayaquil. El hombre había salido a mostrar su carro, pues lo había puesto en venta. El caso conmocionó a la ciudad porque la víctima fue acribillada en plena calle.
Y la matanza de este lunes 11 de diciembre en el Guasmo Sur es el último capítulo de la espiral de violencia que atraviesa Ecuador, donde las extorsiones y los asesinatos ocurren a diario.
El Gobierno Nacional ha enfatizado que su plan de seguridad, denominado Plan Fénix, no será revelado. La ciudadanía, en cambio, percibe que los crímenes van en aumento.