Matan a una mujer embarazada y a su hija de un año en el noroeste de Guayaquil
- Actualizado a las 16:10 -
Una mujer embarazada y su hija de un año y medio murieron tras ser víctimas de un ataque a tiros en el noroeste de Guayaquil. Los médicos intentaron salvar al neonato que llevaba en su vientre, pero la tarde de este martes 22 de noviembre se confirmó su muerte.
El crimen ocurrió en el bloque 6 de Flor de Bastión.
Una bebé de dos meses, nueva víctima colateral del crimen organizado en Guayaquil
Según las primeras versiones, dos sujetos en moto dispararon contra el auto en el que circulaban la mujer, el esposo y su pequeña hija. Dicen los vecinos del sector que pocos minutos antes de los disparos, el hombre se había bajado del carro para entregar mercadería.
Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Universitario, donde se confirmó el deceso de la mujer, a quien se le practicó una cesárea de emergencia para sacar a su bebé, de 27 semanas, previo a su traslado a otra casa de salud.
La niña de un año y medio que resultó herida, lamentablemente murió después. Y el neonato se debate entre la vida y la muerte.
Con este caso, en lo que va del año ya son 62 menores los que han perdido la vida en la Zona 8 a manos de la criminalidad, 14 de ellas como víctimas colaterales de incidentes en los que nada tenían que ver.
OTRA NIÑA HERIDA EN EL MISMO SECTOR
Y en otro caso, así mismo ocurrido en Flor de Bastión, una niña de 5 años permanece hospitalizada tras ser alcanzada por disparos en medio de una balacera. Su padre también resultó herido.
Los familiares comentan que el ladrido de los perros hizo que ambos se asomaran por la ventana a ver lo que ocurría. En ese momento, tres hombres dispararon y el padre y la niña resultaron heridos.
Los vecinos de este sector temen que se registren nuevas víctimas colaterales de la violencia.
La semana pasada, en Bastión Popular, un niño de 12 años murió alcanzado por las balas en un sicariato que se cometió afuera del restaurante donde él almorzaba.
Y apenas 24 horas después otra menor también fue víctima de una balacera que ocurrió en la parroquia Pascuales, en el norte de la ciudad.
Allí los delincuentes dispararon contra un grupo de personas, donde tres resultaron heridas, entre ellas una bebé de dos meses, que aún permanece en un hospital con pronóstico estable.