María Belén Bernal, Lisbeth Baquerizo y Naomi Arcentales, tres casos que esperan respuesta
María Belén Bernal fue asesinada presuntamente por su esposo, el teniente de la Policía, Germán Cáceres. Su muerte ha enlutado a Ecuador y se suma a las otras 206 mujeres víctimas de femicidio en lo que va del 2022, según datos de Fundación Aldea.
Pero no es un caso aislado. Cada 28 horas ocurre un femicidio y 6 de cada 10 mujeres han experimentado alguna forma de violencia en el país, este último dato según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En general, Ecuador no es un lugar seguro para las mujeres y sus hogares tampoco. La mayoría de los femicidas son convivientes, cónyuges o exconvivientes, de acuerdo con los datos reflejados en el portal del Consejo de la Judicatura.
Al caso de María Belén se suman otros emblemáticos en los últimos años, como Lisbeth Baquerizo y Naomi Arcentales. En los tres, el clamor de sus familias es uno solo: justicia.
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Familia de María Belén Bernal tiene un difícil camino que recorrer
"Que caigan los que tienen que caer", dijo Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, este 23 de septiembre, en la caravana en la que trasladaban el féretro de su hija.
Pide que se esclarezca quiénes fueron los responsables alrededor del femicidio, aquellos que permitieron que el cuerpo salga de la Escuela de la Policía y quienes presuntamente colaboraron en abandonar los restos de María Belén en un cerro del sector.
Este caso está a cargo de la fiscal de derechos humanos, María Isabel Jiménez. Además, hay una cadete detenida y se desarrolla una audiencia para procesar en ausencia a Germán Cáceres, prófugo de la justicia.
Kathy Muñoz, mamá de Lisbeth Baquerizo, no tiene respuestas
Han pasado 21 meses desde que Kathy Muñoz recibió la noticia de que su hija, Lisbeth Baquerizo, había muerto. En un inicio, su esposo, ahora prófugo de la justicia y procesado por femicidio, Luis Hermida, sostuvo que se trató de un accidente doméstico en su casa, en Guayaquil.
Sin embargo, una autopsia reveló que la causa de la muerte fue por traumatismo craneoencefálico, es decir había recibido un golpe en la cabeza. Sus heridas fueron cubiertas con pegamento por Richard Anzoategui, el único sentenciado en este caso, a cinco meses, por fraude procesal.
"La justicia no ha llegado", Kathy Muñoz.
En este caso hay dos procesos, uno por femicidio y otro por fraude procesal contra la mamá de Luis Hermida y el médico que emitió un certificado con información falsa.
El primero está estancado porque depende de que la policía encuentre a Hermida, en su ausencia no se puede avanzar.Y en el segundo se declaró nulidad procesal, luego de que las audiencias se aplazaron en varias ocasiones.
"Ha sido muy doloroso", dice la mamá de Lisbeth. Cuenta que durante este tiempo ha enfrentado a varios funcionarios que han actuado en contra de la ley. Dice que no ha recibido ninguna reparación del Estado, ni acercamiento de las autoridades.
El deseo principal es que el caso de su hija marque un precedente para que "la vida de la mujer tenga garantías en el Estado ecuatoriano".
Sara Obando, mamá de Naomi Arcentales, espera una justicia imparcial
Naomi Arcentales murió el pasado 12 de diciembre de 2021. Su caso fue procesado como suicidio, en un inicio. El parte policial dice que la víctima fue encontrada suspendida con un cable en su cuello.
Sin embargo, su familia está convencida que Naomi fue víctima de femicidio. Para la mamá, Sara Sabando, el video que se difundió de la agresión del novio de Naomi, el fiscal Juan Carlos Izquierdo, es la prueba de que era víctima de violencia.
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Izquierdo fue suspendido de sus funciones como fiscal en Manabí, pero restituido en abril de este año. Eso complica las investigaciones en el caso, según explica Sabando, se complican porque tiene acceso al sistema y a información desde la Fiscalía; a pesar de que el caso fue trasladado a Quito.
Para esclarecer la muerte de Naomi, se practicó una nueva autopsia, cuyos resultados son reservados. El pasado 15 de septiembre, Sara Sabando reveló las imágenes de cómo encontraron a su hija el día que levantaron el cadáver.
Sara coincide con Katy Muñoz: el proceso es desgastante. Sin embargo, ella se considera una mujer fuerte y dice que continuará al pie de lucha hasta tener respuestas de la justicia.