Caso Plaga: Hugo Lara reveló un entramado de corrupción judicial que benefició a delincuentes imputados
El Complejo Judicial Norte de Quito tuvo resguardo militar y policial, y no hubo acceso a la sala de audiencia. El juez tampoco permitió que pase la prensa para escuchar el testimonio anticipado de Hugo Alexander Lara Olmos, uno de los procesados del Caso Plaga. Lo que dijo se conoció mediante la Fiscalía.
Lara es un joven abogado que trabajó para Cristian Romero, actualmente prófugo y procesado en el Caso Metástasis, quien defendió al narcotraficante Leandro Norero, a Jorge Glas, a Daniel Salcedo y a la familia Bucaram.
Contó cómo su jefe fraguaba acciones constitucionales y sobornaba a jueces para conseguir la libertad de delincuentes:
"Buscaba las provincias más remotas, los convencía y les pagaba. En Balsas, el juez Eleuterio Aguilar (quien devolvió la pensión vitalicia a Jorge Glas) le dio la devolución y la liberación de las cuentas de Daniel Salcedo, creo que pagaron 10 mil dólares".
También dio detalles del polémico habeas corpus concedido a Glas y Salcedo en agosto de 2022.
"Necesitaban un juez suicida que haya querido retirarse o recibir dinero por una decisión contraria a derecho. Era Banny Molina. El juez dijo que presenten la acción a través de una tercera persona, un sentenciado por asesinato. A esa causa ya constituida se presentaron Daniel Salcedo y Jorge Glas. Me ofrecieron USD 2 mil por la audiencia. Casi me cuesta la vida porque en medios dijeron que los abogados de Norero también eran abogados del correísmo. Esto causó que Norero reclame, Cristian Romero logró calmar a Leandro".
El testimonio duró casi 4 horas. Hugo Lara no solo relató casos conocidos, dijo que Romero negocio acciones constitucionales para liberar a procesados por pornografía infantil, tráfico de migrantes y violación sexual.
Compró a médicos para que certifiquen enfermedades falsas, a abogados del SNAI para que no apelen, eliminaba evidencias, y cuando conseguía las sentencias amañadas se encargaba de que no aparezcan en el sistema público de la Función Judicial.
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También usó testigos falsos con la identidad de fallecidos para que se presenten en causas de Norero.
Según Lara, quien está preso en la Cárcel de Latacunga, Romero tenía injerencia en las cortes de Cotopaxi, Santo Domingo y también consiguió sentencias de casación en la Corte Nacional de Justicia.
Hugo Lara testificó que Cristian Romero tenía entre sus clientes a policías que luego le daban seguridad, que cargaba dinero en cartones y maletas, y que presenció la recepción de USD 200 mil en un cartón que contenía una cocineta de doble fondo.
Fandet law firm, como bautizó Cristian Romero a su bufete, creció y se hizo próspero con los años, contrataba abogados para cubrir todos los casos que tenía, cuenta Lara. Además de Quito y Riobamba, atendía clientes de Guayaquil, Loja y Cuenca.
La racha terminó en diciembre de 2023, sus causas quedaron a medias porque estalló el Caso Metástasis, Romero ahora está en la clandestinidad.