El fútbol y el narco: los casos recordados en Colombia
Las recientes declaraciones del embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, sobre el blanqueo de capitales, ha provocado que el tema sea discutido nuevamente en distintas esferas.
En un discurso pronunciado durante un acto que conmemoraba los 20 años de la Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción, el diplomático señaló que "los corruptos no solamente mueven fichas en el sector público".
"Están lavando su plata en los bienes reales, cuentas bancarias y empresas ficticias de deportes. Sus testaferros ahora están metidos hasta en la pasión nacional: el fútbol, usando algunos equipos para lavar su plata y sus caras", indicó.
Que los narcos estén blanqueado su dinero mediante negocios y empresas de toda índole no es una novedad, y que se usen clubes de fútbol para ello tampoco es reciente. Al menos no en la región. Sin embargo, la denuncia no deja de ser escandalosa, preocupante y genera reacciones.
A partir de enero de 2024, la Unidad de Análisis Financiero (UAFE) intensificará el control de las transacciones que realicen los equipos de la LigaPro. Los clubes de la Serie A y Serie B estarán obligados a reportar mensualmente todas las operaciones, tanto nacionales como internacionales, que superen los 10 000 dólares. Esta medida se aplica por ejemplo a transferencias de jugadores y salarios que excedan la cifra.
Por otra parte, tras las declaraciones del embajador, el titular de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, aseguró que los clubes profesionales de la primera división tienen balances auditados desde el 2019 y que esa tarea la realiza una empresa reconocida a nivel mundial.
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Colombia en los 70, 80 y 90
El caso de Hernán Botero Moreno, quien fue presidente del club Atlético Nacional, es uno de los más recordados con respecto al lavado de activos a través de un equipo de fútbol.
Botero nació en Medellín en 1933. Fue un empresario que, entre sus propiedades, logró ser dueño del 76 % del Atlético Nacional y además era dueño del hotel Nutibara. Estuvo casi dos décadas al frente del equipo, entre 1962 y 1981. Durante ese período, el club antioqueño consiguió tres títulos nacionales (1973, 1976 y 1981).
En enero de 1985, Botero fue extraditado a Estados Unidos por un caso de lavado de activos. Se convirtió en el primer colombiano en ser extraditado a ese país. La Justicia norteamericana lo acusó de blanquear alrededor de 55 millones de dólares provenientes del narcotráfico.
Botero pasó 17 años en prisiones estadounidenses. Cuando regresó a Colombia, en 2002, demandó al Estado porque consideró que su extradición fue injusta. Murió en 2016.
Atlético Nacional 1980.Arriba de izq a der: Lorenzo Carrabs, Victor Luna, Hernán D Herrera, Francisco Maturana, César Cueto,Jorge Porras.Abajo:Pedro Sarmiento,Jairo Taboada, Norberto Pelufo, Guillermo LaRosa e Iván D Castañeda. Foto de G Ruiz. pic.twitter.com/ZN3rN8LYMl
— Hernán Peláez Restrepo (@eldoctorpelaez) November 20, 2019
El América de Cali, otro equipo con grandes logros, también fue manejado por el narco en la década de los ochenta. Miguel Rodríguez Orejuela, cofundador del extinto Cartel de Cali, era uno de sus principales accionistas. La compra de jugadores, entrega de premios y cualquier actividad económica del club se hacía por medio de familiares de Rodríguez, que fungían como sus testaferros.
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Otro caso recordado es el del Envigado Fútbol Club, un equipo que nació en el municipio de Envigado, en el departamento de Antioquia. Fue fundado en 1989 por Gustavo Adolfo Upegui López, amigo de Pablo Escobar.
Gustavo Upegui fue asesinado en 2006. Su hijo, Juan Pablo Upegui Gallego, tomó las riendas del club tras su muerte.
El presunto nexo entre el Envigado F.C. y el narcotráfico surge tras una acusación del Departamento del Tesoro de EE.UU., en 2014. Esa institución incluyó a Juan Upegui; a su madre, Margarita Gallego Orrego, y al mismo club en una lista de personas y entidades vinculadas a 'La Oficina de Envigado', una organización narcocriminal vinculada al imperio de Escobar.
Según las investigaciones estadounidenses, 'La Oficina' lavaba sus ganancias mediante la compra y venta de jugadores del Envigado F.C. y las transacciones en boletería cuando había algún partido.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. afirmó que Juan Pablo Upegui Gallego había utilizado su puesto para poner las finanzas del club al servicio de 'La Oficina'.
En 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos retiró de su lista de sancionados al club de fútbol por su "distanciamiento de la influencia criminal de la Oficina de Envigado", no obstante, Juan Upegui y su madre continuaron en la lista.
En 2018, Upegui dejó de administrar el club. La mayor parte de las acciones del equipo fueron vendidas al Fondo de Capital Privado Profútbol.
Hoy empieza una nueva era en la historia de Envigado F.C. ¡Bienvenidos Progresión y ProFútbol a la Cantera de Héroes!#VuelveNaranja
— Envigado Fútbol Club (@EnvigadoFC) April 26, 2018