Caso Nene: Francisco Barreiro Abad, hijo de la Vicepresidenta, cumplirá prisión preventiva en La Roca
Francisco Sebastián Barreiro, hijo de la Vicepresidenta de la República, Verónica Abad, cumplirá, por orden judicial, los 90 días de prisión preventiva en La Roca, una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil. Se prevé que su traslado se realice esta tarde.
Barreiro se encuentra en Quito, en el Complejo Judicial Norte se realizó, la madrugada del viernes, la audiencia de formulación de cargos. Al final, la jueza María José Castro, dispuso el inicio de la instrucción fiscal y aceptó el pedido de la Fiscalía de prisión preventiva por riesgo de fuga y para garantizar que se presente a las etapas del proceso penal.
Esta mañana, la defensa de Barreiro Abad presentó una apelación para que se le otorguen medidas sustitutivas.
"No se ha justificado, por parte de la acusación estatal, que exista ese riesgo procesal; sin embargo, y hay otras medidas que son totalmente aplicables a este caso y es lo que justamente se va a sostener en la apelación".
El fiscal anticorrupción, Carlos Alarcón, respaldó la solicitud de prisión preventiva por el historial migratorio de Barreiro, que registra al menos cinco viajes internacionales en el último año y porque su madre trabaja en Israel, por orden del presidente Daniel Noboa.
La Fiscalía acusa a Barreiro por solicitud de tráfico de influencias, delito sancionado con hasta 5 años de cárcel, y bautizó a este Caso como Nené.
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Según la teoría del caso, Barreiro y otra persona, que labora como asesor vicepresidencial, solicitaron 1 700 dólares mensuales a un tercero a cambio de que ocupe la Coordinación de Comunicación. El hecho ocurrido desde noviembre, cuando Verónica Abad asumió la vicepresidencia.
Dentro de los 19 elementos de convicción se presentaron fotografías, videos y transcripciones de encuentros entre el procesado y la supuesta víctima. Un juez había autorizado los seguimientos al hijo de la Vicepresidenta.
También consta una fotografía de una letra de cambio parcialmente quemada en el basurero de la oficina particular de Barreiro en Cuenca, lo que provocó allanamientos en este lugar y en su casa.
En Quito hubo similares operativos en la Vicepresidencia y en un hotel donde se habían realizado las reuniones. El caso empezó tras una denuncia de la víctima en el buzón de transparencia de la Fiscalía.