Según ex comandantes militares, no hay certeza física del informe sobre plantaciones de coca en Ecuador
Ex comandantes militares reaccionaron con sorpresa y preocupación a la cadena del presidente Daniel Noboa. Él se hizo eco de un informe del departamento de Estado de Estados Unidos que afirma que en la frontera con Colombia y Ecuador tiene 2 000 hectáreas de hoja de coca que pueden producir hasta 60 toneladas de clorhidrato de cocaína.
Los excomandantes Wagner Bravo y Luis Altamirano creen que no hay certeza física de ese dato.
El ex jefe del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas y ex secretario de Seguridad, Wagner Bravo es frontal: cree que el presidente Daniel Noboa debe verificar la información en territorio, aclarar con información de inteligencia y verificar el control que Fuerzas Armadas hacen en los 48 destacamentos que tienen a lo largo de la frontera.
“Hablar de 2 000 toneladas quiere decir que Fuerzas Armadas no ha cumplido con su función, y no creo que eso sucedió; Fuerzas Armadas ha tenido el control del territorio nacional”.
El mismo informe, al que aludió el presidente Daniel Noboa en la cadena de este lunes, recomienda realizar una investigación de campo, para corroborar la información satelital obtenida.
“No creo que particularmente en que todas las fotografías satelitales estén hablando de cultivos ilícitos, de ser posible quiere decir que Colombia está de uno y otra forma queriendo incursionar en Ecuador”.
El general Bravo espera que las Fuerzas Armadas se pronuncien sobre la afirmación presidencial porque, según él, se está cuestionando la custodia que hacen las Fuerzas Armadas en la frontera, y también su trabajo porque se ha disminuido el personal militar que se ha sido desplegado en las cárceles, en las hidroeléctricas y en otras misiones internas.
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El ex comandante del Ejército, Luis Altamirano, lamenta que el tema entre al escenario político, sacrificando así, dice él, la seguridad del país.
“El Presidente sabrá de donde está tomando esa información, pero lo que estamos viendo es una vinculación política, una serie de temas de carácter transversal, como la crisis eléctrica y lógicamente el impacto que se está buscando con esta noticia en el ámbito del rédito electoral, no podemos desconocer que aquí hay otro tipo de intenciones que no le han bien a la política de seguridad del país”.
El general Bravo no ve en la actitud presidencial un manejo estratégico central, los grupos delictivos. Mientras, el general Altamirano insiste en que la información, recogida satelitalmente, debe ser verificada porque esas imágenes pueden distorsionar la realidad y la ubicación de esas plantaciones.