El Gobierno da escasas pistas sobre su estrategia de seguridad
El ejecutivo maneja con extrema reserva la ejecución de su plan de seguridad. Pero, por medio de sus nuevos funcionarios, posiciona una declaratoria de guerra contra un único enemigo: el crimen organizado.
Llama patriotas a los miembros de las fuerzas del orden que combaten a los delincuentes e incentivan a la unión del país en esta batalla, así lo indico el presidente Daniel Noboa.
"Estamos por ganar esta guerra".
En esta denominada guerra, las decisiones de Noboa giran en torno a fortalecer los sistemas de inteligencias en la fuerza pública, siendo el primer punto de su plan Fénix crear una central de inteligencia.
Nombró a un jefe de las Fuerzas Armadas con un diplomado en la función de inteligencia de un estado contemporáneo y los cambió a los directores de inteligencia y seguridad ciudadana de la policía. Además, depuró ambas instituciones dejando fuera 13 generales.
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Pero resta el nombramiento de los nuevos directores de dos instituciones medulares en este plan: del Centro de Inteligencia Estratégica y del Servicio de Atención a Privados de Libertad.
Su función será crucial en la lucha contra el crimen organizado, pues deberán generar información para prevenir delitos y ejecutar acciones para que los presos dejen de operar desde las cárceles. Se conoce que los perfiles ya están definidos, pero aún no hay nombres.
Por otra parte, están en marcha las conversaciones con Israel a fin de ejecutar este plan. El Ministro de Defensa juega un rol importante. El plan contempla dotación de última generación:
Las autoridades no han hablado de contrataciones, ni presupuestos, lo cierto es que el tiempo es corto y la demanda de seguridad urgente.