Dos bandas operan en el Golfo de Guayaquil: extorsionan y roban a empresas

El Golfo de Guayaquil es la entrante de agua más grande del Océano Pacífico en Suramérica, inicia en la puntilla de Santa Elena hasta el sur de la provincia de El Oro e ingresa a lo largo de 120 kilómetros en el interior del litoral ecuatoriano.

Al año llegan 2.900 buques que movilizan 2.5 millones de contenedores lo que dinamiza el comercio exterior del país. Además de los dos remolcadores atacados por extorsionadores que querían vacunarlos con 50 mil dólares hay otros delitos que se cometen.

Según información militar ahí operan dos organizaciones criminales que dedican al robo de empresas camaroneras y de motores fuera de borda. De hecho, este sector ha indicado que los actos delictivos han generado pérdidas durante este año por cerca de un millón de dólares.

Así lo indica, José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.

"Hoy es muy común que los robos que se dan en las camaroneras se generan con fusiles, es decir con armamento pesado, mientras que las empresas de seguridad que nosotros contratamos no pueden hacerle ningún tipo de respuesta".

Buscamos la versión de los gremios que son parte de la cadena logística en el comercio exterior, pero temen ser identificados por estas bandas.

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A lo largo del Golfo de Guayaquil se encuentran ocho islas y decenas de islotes, en los canales interiores hay ramales donde se esconden los delincuentes con sus lanchas rápidas.

Otro delito que se conoce en el sitio es el narcotráfico, trabajos de inteligencia policial ha identificado que los narcos contaminan los buques mientras estén navegando.