Asesinan a un policía en la vía Perimetral, norte de Guayaquil, en pleno estado de excepción
Ni los policías están a salvo de la delincuencia en Guayaquil, ni la declaración de estado de excepción en toda la provincia de Guayas frena los sicariatos en la jurisdicción más violenta del país. El cabo Carlos Alberto Cortez, de 31 años, murió por disparos de dos sujetos desconocidos que lo seguían en una moto.
El crimen ocurrió a las 14:30 de este sábado, a plena luz del día, cuando el policía conducía su vehículo por la vía Perimetral, en el norte de la urbe, sector de la Nueva Prosperina.
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De acuerdo con testigos, los desconocidos pasaron raudos en medio de los vehículos, alcanzaron al uniformado y lo acribillaron.
El hombre perdió el control de su carro, chocó contra otro, y se volcó. Comerciantes y transeúntes intentaron ayudar al policía, lo rescataron del auto que quedó de lado, impactado contra el parterre central, pero nada se pudo hacer para salvarle la vida.
Murió en la vereda, con su uniforme manchado de sangre y su arma sin desenfundar.
Para enfrentar esa ola delictiva, el presidente Guillermo Lasso anunció el viernes que esa misma noche empazaba a regir un estado de excepción por 60 días en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas.
Se justificaba en la ola de asesinatos que se han cometido. En Guayas, entre el 1 de enero y la tarde de este sábado, 30 de abril, se contabilizan 593 muertes violentas, incluido ya el policía asesinado a manos de desconocidos en la Perimetral.
La cifra representa casi la mitad del total de 1.309 muertes violentas registradas a nivel nacional.
Por eso el presidente Lasso anunció que, además del estado de excepción, en las parroquias Ximena (sur) y Pascuales (norte) en Guayaquil, y en la Eloy Alfaro, en Durán, rige además un toque de queda de 23:00 a 05:00.
Estos son los barrios donde no se puede salir de 23:00 a 05:00
Pero este sábado en la mdrugada pusieron una bomba en un auto en el sur del puerto principal y por la tarde, en el norte, mataron al cabo Cortez.
"En Guayaquil a cualquier hora te matan", decía un comerciante en la escena del crimen del policía. No hay horario ni límite geográfico que detenga al hampa.
De momento la Policía investiga por qué uno de los suyos ya no está más.