Caso Pamela Ati | Los cuatro militares procesados ampliarán su versión este miércoles 10 de julio
Ecuavisa tuvo acceso a las versiones de los cuatro militares procesados por el femicidio de la subteniente del Ejército, Pamela Ati, ocurrido entre la noche del viernes 28 y la madrugada del sábado 29 de junio en un cuartel militar de la provincia de Orellana. Los involucrados describieron los últimos días de vida de la joven.
Los cuatro oficiales, quienes no cumplen prisión preventiva, fueron convocados por la Fiscalía General del Estado (FGE) para que amplíen su versión este miércoles 10 de julio, en Orellana.
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El 29 de junio, cuando la oficial fue hallada sin vida, los mayores Freddy Quintanilla y Xavier Pinoargote coincidieron en que no habían estado en la reunión del día anterior donde los militares bebieron licor. Adicionalmente, las versiones de ambos encajaron al indicar que pasaron por el lugar de la celebración y retiraron a la subteniente Ati con la ayuda de otros dos oficiales para llevarla a su habitación.
Quintanilla indicó:
El subteniente Jiménez le sacó los zapatos, el teniente Mena le aflojó el cinturón y los dos oficiales le pusieron de lado y el mayor Pinoargote le colocó una almohada en el costado para que quede bien acomodadita.
De su lado, Pinoargote señaló:
Yo le coloqué la almohada en su espalda (...). El teniente Mena aflojó el botón y vimos que esté descansada y estable (...). Permanecimos en la habitación no más de cinco minutos.
Sobre la puerta de la habitación, Pinoargote dijo que quedó sin seguro.
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Los otros dos oficiales, el subteniente Ángel Jiménez y el teniente Jhon Mena, también dieron su versión.
Mena no mencionó nada con respecto al botón.
Yo le zafé el cinturón del pantalón para que esté más relajada para descansar.
Jiménez, en cambio, aseguró que Ati "se encontraba mareada, pero consciente".
Por estas mismas versiones se supo de un quinto oficial que vio con vida a la víctima: el subteniente Luis Fierro, quien no está procesado. Él mencionó:
Durante la tarde del 28 de junio la subteniente Ati me escribió mensajes de WhatsApp, porque me llevo con ella. Me indicaba que se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en el sector del Cemaflu, a lo cual me decía que le vaya a ver.
Agregó que fue a verla dos horas después, alrededor de las 18:30 del viernes 28 de junio, pero ella ya no estaba. Ahí -señaló- se encontró con el mayor Pinoargote y este le pidió que verifique si estaba acostada.
Fierro agregó:
Me dirigí a la pieza, le golpeé la puerta tres o cuatro veces repetidamente. Al notar que no había ninguna respuesta, procedí a abrir la puerta para verificar si mi compañera se encontraba en la pieza (...). Sí se encontraba recostada en la cama. En ese momento procedí a cerrar la puerta y dirigirme al vehículo para nuevamente ir a la prevención y hacerme cargo de mi guardia.
El subteniente dijo que tardó entre 10 y 15 segundos en el dormitorio.
La próxima persona en ver a Ati, pero ya muerta, fue la capitán María Vaca, la mañana del sábado 29 de junio. Ella manifestó que alrededor de las 06:30 golpeó la puerta de su habitación, pero no abría. Dijo que pidió ayuda, pero seguía "sin responder".
Vaca añadió:
Le abrimos la puerta y verificamos que ella no contestaba. Nos fijamos en los pies, los tenía morados y mi compañero verificó que no estaba respirando.
Tanto Fierro como Vaca también fueron convocados a ampliar su versión. Ellos acudirán a la FGE el lunes 15 de julio.