El Gobierno realiza una intervención social y policial para reducir la violencia en Durán

Durán no solo es la ciudad más peligrosa del país, también es una de las de mayor criminalidad de Sudamérica. La última intervención, que empezó el 24 de junio, fue social y policial.

Hasta el cantón llegaron 250 agentes junto con brigadas de todos los Ministerios para levantar información sobre cuántas personas viven en las zonas tomadas por los Latin Kings y Chone Killers, las dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas, sicariatos y secuestros en el sitio.

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"Se trata de un registro social. Saber quiénes son, dónde están, cuántos niños hay, donde están las mujeres, dónde están las personas vulnerables. En eso nos va a colaborar el Ministerio de Inclusión y Económica Social", acotó Mónica Palencia, ministra del Interior.

Señaló que la planificación de la intervención de Durán tiene una mirada sistémica, multidisciplinaria y con enfoque en lo social.

La estrategia ya no solo incluye solo operativos entre policías y militares para capturar blancos de alto valor. También, los uniformados con fusiles acompañan a los técnicos, pues ya han sufrido ataques criminales intentado ingresar a estas zonas.

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"Vamos a tener que acompañarles casa por casa para identificar aquellas familias que requieren de un bono", relató Fausto Íñiguez, viceministro de Seguridad Pública.

La información de la población es incompleta, pues hay quienes no tienen ni cédula de identidad. Las brigadas recorren 8 sectores de Durán catalogados como los más peligrosos.

Un general y un coronel lideran el trabajo en Durán. Según las autoridades, esta estrategia ha permitido que la ciudadanía denuncie e identifique a los sicarios. De ahí que, en la última semana, las muertes violentas bajaron de 10 a 4.