Ricardo Patiño: traslado de la CIDH es posible jurídica y económicamente
Patiño plantea seriamente "la alternativa del cambio de ubicación" de la organización CIDH.
El traslado de la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH) de EE.UU. a otro país signatario del Pacto de San José no sólo es posible "jurídica y económicamente", sino que existe un consenso de que es un paso "lógico", afirmó hoy el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
En una entrevista concedida a Efe en Montevideo, Patiño, uno de los principales impulsores de la reforma de la CIDH, reveló que el informe sobre el posible cambio de sede de la organización encargado por la II Conferencia de Estados Parte del Pacto de San José ha sido "positivo" y plantea seriamente "la alternativa del cambio de ubicación" de la organización.
La CIDH es un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA) creado para promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región, de acuerdo con los preceptos del Pacto de San José.
Sin embargo, no todos los países de la CIDH han ratificado el Pacto, que obliga a someterse a la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Estos países, entre ellos EE.UU., pueden influir en las decisiones de la CIDH sin estar sometidos al tribunal que las aplica.
Patiño se encuentra en Uruguay para participar precisamente en la III Conferencia de países firmantes del Pacto, en la que se debaten iniciativas para la reforma del CIDH.
"Nuestro informe fue difundido a los países a principios de enero y pudieron conocerlo. En la reunión se han manifestado buena parte de ellos sobre su contenido. Muchos han manifestado su acuerdo con su contenido. Y otros piden profundizar más. No ha habido nadie que se haya mostrado en contra. Las discusiones van hacia un consenso", declaró el canciller.
"El documento dice que es viable el cambio de sede, y eso era lo que se discutía", añadió.
Según Patiño, para trasladar la sede de la CIDH hace falta tan sólo una resolución de la Asamblea General de la OEA que modifique uno de los artículos de su estatuto.
"Y desde el punto de vista económico, se estima que el traslado a algún otro lugar de América que no sean los EEUU, no pasaría de los 1,4 millones de dólares. Hemos establecido el valor de la cuota para cada país y ninguno ha mostrado problemas", aseguró.
A juicio del canciller, esta reforma puede que no sea posible en la próxima reunión de la OEA prevista para el mes de junio, si bien "las discusiones van hacia el consenso de que es conveniente el cambio".
"Trabajamos por el consenso, porque en la OEA hace falta que vote la mitad más uno. Pero la idea es que todos acepten que la sede esté en un estado parte del Pacto", subrayó.
Patiño justificó el cambio de sede de Washington a otro lugar por motivos no solo "simbólicos", sin por "principios, lógica y sentido común".
El canciller recordó que si bien los EEUU forman parte de la CIDH, no ratificaron el Pacto de San José y por tanto sus directivas no les afectan pese a poder votar su contenido.
"Si uno no es parte, si no ha suscrito ese espacio de integración, como en este caso, es un sinsentido que la sede esté allí. Es como si la sede de la OTAN estuviera en Quito", razonó.