Quito: una vulcanizadora fue clausurada por vender pescados dentro de su taller, en Calderón
Una vulcanizadora en donde se comercializaba pescado al por mayor, en la zona de Calderón, al extremo norte de Quito, fue clausurada por la Agencia Metropolitana de Control (AMC) junto al Cuerpo de Agentes Metropolitanos, la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional.
A un ciudadano le emitieron una sanción por no contar con los permisos municipales. Expendía pescado en gavetas, almacenadas en los talleres y expuestas constantemente a la contaminación de la calle.
El coordinador de operativos de la AMC, Pablo Osorio, mencionó que “en la vulcanizadora ingresaban varios camiones para la venta de mariscos todos los jueves, desde horas de la madrugada”.
Se entregó inició el trámite de sanción a otro comerciante quien, desde un camión estacionado sobre la Panamericana Norte, a un lado de la vulcanizadora clausurada, vendía mariscos a la gente.
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Ambos infractores transportaban el pescado en cajones enfriados únicamente con una capa de hielo dentro de los automotores.
Cuando el pescado no recibe una adecuada refrigeración y tratamiento puede causar histamina, que es la intoxicación de las personas que consumen productos en condiciones de insalubridad, poca higiene y ningún proceso adecuado de conservación.
Según la norma vigente, el establecimiento que pertenezca a la categoría I y que no cuente con los permisos correspondientes podría enfrentar una multa entre uno y cuatro salarios básicos unificados; es decir, desde los USD 460 a 1 840.
En cuanto a las personas que usen el espacio público para cualquier actividad económica y no cuente con la autorización municipal, enfrentarán una multa de 230 dólares.
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